Es ilegal usar recuerdos reales oficial.
Blade Runner 2049
Nos espera Edgar Castellanos, líder y fundador de Mamá Vudú, banda Ambateña de principios de los 90´s que nos presenta, como adelanto de su nuevo disco aun anónimo, el sencillo “Bozal” grabado durante la sesión 400 de La Cabina del Terror. Un grupo emblemático como este, presenta su nuevo disco en esta suerte de sesión espiritista. La Mamá es joven, a sus 30 años es un organismo resistente que evoluciona, se adapta y metamorfosea. Estar hoy ante su creador es exponerse a ese espíritu ecuatoriano femenino, contradictorio y umbrío, que nos da la posibilidad de abrir los ojos, no sólo a otra realidad, sino que también sigue defendiendo y empoderando la voz de varias generaciones.
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Primeramente, viajamos a Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, a poco más de cien kilómetros de distancia de Quito y, previa visita al mercado, el equipo en Ecuador de VisiónMx se preparaba para algo que parecía increíble hace tan sólo unos días. Llegamos y de pronto, nos encontramos entre discos de acetato y una consola con tornamesa, un par de bafles impresionante, también hay radios antiguos y memorabilia de la banda. La charla con Edgar fuera de cámaras, mientras nos preparamos para grabar, se torna más esclarecedora sobre la escena musical ecuatoriana minuto a minuto.
Para comenzar, nos transporta al Ambato de los 90´s del que todavía corre la adrenalina por sus venas. En aquellos días sin Internet, como él rememora, se había anunciado para el 23 de marzo de 1996 en el Coliseo San Cayetano de Ambato el concierto de la banda mexicana de death metal Cenotaph que compartiría escenario con bandas ecuatorianas como Cry, Demolición e Incarnatus que jóvenes de diversas partes ansiaban escuchar en vivo. Para ubicarnos mejor, en ese tiempo aún no era popular ni fácil de adquirir el CD y el Ecuador aún no se había dolarizado. En aquellos días, “aquí eran muy pocos los conciertos, apenas diez al año a los que se podía asistir entonces”, señala Pablo Rodríguez periodista musical, debido a que recién se estaba gestando un rock nacional. Esa tarde de marzo, no hubo concierto. El Coliseo de San Cayetano se convirtió literalmente en un coliseo romano, con represión policiaca y militar nunca vista antes, de la que la inclusive la propia banda invitada fue objeto.” Ni te acerques, es zona de guerra me dijeron” El canal de música MTV difundió la noticia, y eso fue lo primero que se escuchó en el mundo sobre el Rock de Ecuador.
Desde entonces bandas como Mamá Vudú han defendido la música nacional de Ecuador en una guerra de más de 30 años de “El Poder” en contra de la cultura underground en Ecuador. para Edgar Castellanos eso está muy claro: “Muchas bandas han caído, desechos entre los desechos, también a ellos dedicamos el nuevo disco”. Habrá en él una historia de fondo sobre una banda ficticia: Polimorfa, fanzine, vinilos, será un disco literalmente retro, como un remake, una suerte de simulación. Su vocalista Uxudelina muere por sobredosis y se le rendirá un homenaje… luctuoso, como si fuera una suerte de avatar de Mamá Vudú.
Edgar Castellanos nos va dando algunas pistas para entrar en su nuevo disco: “La pandemia fue un tiempo muy difícil, y justo cuando estábamos volviendo a hacer presentaciones… nos ponen a toda una mascarilla”. En estos 30 años de resistencia, la censura juega un papel muy significativo. Es verdad, literalmente lo que se nos impuso a nivel mundial fue un Bozal. La diferencia entre un cubre bocas y un bozal desaparece.
El Vocalista y guitarra principal de Mamá Vudú nos hace caer en cuenta que la música en nuestro continente ha sido, es y será utilizada por muchos, como una herramienta de control “El Bolero se tomó alguna vez como identidad Latinoamericana, sin embargo, era también una música que mantenía aletargado a su público, era una música que obedecía al sistema. No se ha valorado debidamente la importancia del impacto de los 90´s en la música ecuatoriana. Las disqueras en Ecuador cerraban, para las bandas no había opciones donde grabar, para muchas fue una sentencia de muerte.” El cambio tecnológico también, en principio, fue otro punto en contra: “Cuando tuvimos nuestro primer master en CD… era como una tecnología súper avanzada entonces y teníamos que grabar nosotros en casete cada copia. Cada vez hay más control tecnológico, también ahí hay un Bozal.”
Hoy en enero del 2024 la situación real de Ecuador no es accesible mediante noticias, nacionales, menos aún internacionales pero sí desde el arte. Ecuador, desde hace décadas, se ha edulcorado y puesto en un empaque llamativo, se vende como un suvenir para extranjeros, pero para conocerlo genuinamente aquí hay parte del Ecuador real, desde tierras ambateñas. Escuchar Bozal es como probar un platillo típico ambateño que sorprenderá nuestro paladar:
#mamávudú30años
Ernesto Zavala
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