La forma de trabajo era sólo para los arrendadores no más, hombres. Mujeres ca a las cinco de la mañana a las 6 de la tarde. ¡Un diita faltando ca una lástima! sabía pegar empleado del patrón, como era arríendo… Entonces, pero yo duro paraba. Otro pegaba, yo paraba. Ahí es que el patrón vuelta ha dicho:
-“A esa india no le dejen hablar a ningunos. Esa india es pícara, esa india es una pilla”. Así dizque ha dicho a los empleados. A otro empleado mayordomo vuelta dizque ha dicho:
-“Ve, a la india saca la diente, rompe lus ujus, saca uju, saca uju, rompe cabeza. Así hemos de hacer y naiden ha de favorecer a la india”.
Ele así diciendo patrones, luché yo ca. Patroncito no paga ni medio ni calí no paga. ¿Cómo ha de ser ps así? De nochi ca con Guardia Civil viniendo y rompiendo puertas, allá dentro ca, pegaban una lástima. Otro atajaba la puerta y guardia civil en puerta y empleado ca pegando.
Utro día ca yo visitaba así ruto sangre empapadu yendo a Policía. Policía decía: -“Bueno, bueno, trae agradito, trae agradito”. Yendo con agradito, todo eso amontonado, cargando indio rompido cabeza, cargando toditos los indígenas yendo. Entonces ahí pulíticos sabían decir:
-“Bueno, yo voy a salir a favor. Yo voy a mandar a Quito, yo voy a salir a favor”.
Estando así, ya vino patrún y viendo a ese pobre campesino así tapado, tudo ensangrentado, sentado así, dijo patrún:
-“Ah, ah, ah, bandido, así hay que tener a estos indios… “
Y el político decía:
-“Patroncito es que usted no sabe que …”
Pero el patrón decía:
-“Bueno, bueno para después ha de quedar. Bueno ha de quedar después; que vaya no más al trabajo”.
Y nosotros ca decíamos:
-“Más mejor a patrón viejo de Moyurco vamos a avisar”.
Pero pior viejo ca cerrando puerta castiga. Ninguno ni favorable a nosotros pobres ca.
Por eso ya nosotros ca venimos con la noticia del síndicato y decimos a la gente.
Entonces ca nosotros, yo formé, de noche no más, de noche. Cuando llegaron a saber que estaba formando sindicato dejeron:
-“Ve la india bandida”.
Y a mí mismo otros indígenas decían:
-“No te meras con socialistas, no te metás. Esti ca demonio son, herejes son. No vale a vos ca patrún ha de mandar al pinal”.
Y yo ca vuelta contestaba:
-“Entonces ¿por qué pega?, ¿por qué maltrata? ¿Para qué? habiendo un borreguito, a patrún, dinvalde, habiendo un chanchito a patrún dinvalde, gallinita habiendo, a patrún dilvalde. Huevos recogiendo a Quito tudo dinvalde. Nadie salía a favor ni nada”.
Entonces de ahí ca hablando, hablando ya reuniendo unos 2, 3, 4, 5, ajustando 10 ca, ñuca clave ps síndicato con un secretario general, secretario para que trabaje secretario síndicato, otro propaganda, otro tesorero, 5 dirigentes poniendo. Ele así formé sindicato hablando con campesinos.
Así paramos para ir a Quito a poner conocimiento. Entonces ya reunieron, ya reunieron y sacaron culecta, Entonces ya me fuí a Quito para trabajar en prensa volante y con ese volante viniendo ahí a trabajar y creciendo, creciendo, creciendu.
Cuando venían a querer coger, campesinos ca comprendiendu levantandu con palos de noche, levantaba. Estando así mismo bonita, ya llegó el dolor, así mismo ya más, más, más.
Después ca ya vinieron con trupas de batallón de policía entonces con eso para agarrar, para coger. Pero no hicimos coger, no hicimos agarrar.
Unicamente los empleados aconsejaban:
-“Ve Dolores, no te metés, no te me tés, a vos ca van a pelar viva, a vos ca van a deshollar viva, no te metés en esa cosa”.
Pero yo ca siempre decía:
“Entonces ca, ¿por qué llevan tudu animales, tudu llevan y no dejan descansar ni un día ¿Por qué? Más que haga lo que quiera yo ca no he de dejar. Yo he de ir a saber en Quitu, porque en Quitu hay sindicato de trabajadores”.
Bueno entonces de ahí ca… campesinos reunieron más, más harto, harto. Ahí ca, madrecita, le voy a contar tudu lo que yo he sufrido directamente, lo que yo he padecido.
Ahí ca ya vinieron dejando tudu a coger a los dirigentes los guardias civiles a tuditos. Viendo tudu eso ca ya reunieron mil campesinos, mil campesinos se reunieron. Ele ahí ca ya no pudieron los guardias viendo tudu eso ca. Y no fuimos a poner en conocimiento del Directur a la Asistencia Social.
Ahí era presidente el Dr. Isidro Ayora en palacio. Ele ahí estando:
-“Ya va a componer, ya a componer” diciendo así sostiene en Quito ocho días.
Todo eso andábamos porque mamita ya conoce todo Pucará, Chimba, San Pablourco, aquí en Yanahuaico…
Entonces ahí habían mandado Ayaguachi había mandado para que queme casita, y así quemaron casa como huasipunguito había animalitu ca, chanchitu, vacunita, vaquita, torete, borreguito, gallinita, cuicito, trastecito, granito, ropita, todu eso limpio quemaron Ayuaguachi ca limpio quedaron. Y quemándo ca así a ese Ayahuachica le digo:
-“Por qué hicieron tudu así, ¿por qué quemaron mi casita? ¿Quién mandó?”
-“No sé, mandados somos, mandados somos, mandados fuimos” ellos ca decían.
Y tudu esto ca yo puedo plantear dunde quiera como ya he plantiadu.
Entonces, bueno ya quemando casa ca vino el Director de Asistencia.
Entonces ya vinieron tuditu a trabajar de Quito, a reunir con alguacil, con Ayaguachi. Tudu ese gentío que ya vino. Comisario Policía a reunir en la hacienda de Pesillo. Y haciendo parar por grupo a campesino así en el aire preguntaron:
-”A ver, ¿Quién te mandó a Quitu levantandu? .. ¿Quién te mandó?”, director de Asistencia preguntó.
-“Una doña longa había patroncitu, Mama Dolores enganchó” diciendo de miedo ca.
El ahí dijo no más:
-”Ay india bandida, del diablo. Por aquí es tu camino. Yo mismo he de matar, verán, verán. Ahura no ha de dentrar. Ahura no ha de dentrar. Ahura por este camino tenés que seguir a onde quiera, india bandida, india puñetera. Tuditus los campesinos quieren trabajar”, dijo.
-“Si hemos de trabajar, hemos de trabajar”, contestaron tuditus.
-“Pero a esta india voy a mandar a Archipiélago de Galápagos. Voy a matar a esta india bandida, a esta india bandida”.
Entonces cuando yo me voy, una hermanita, como mi madrecita, mi madrecita, una hermanita casada y este huahuito chiquitico, huambrita, huambrita ca atrás conmigo quería ir. Otrito ya murió, dos años ya va a ser de eso. Ámbitos, ambitos no más, huahua ca con la hermana. Ele ella ca dijo:
-“No vayas mamita, no vayas, voy a hacer cucahui, voy a hacer cucahui, con cucahicito has de salir mamita”.
Pero yo ca dije:
-“No, me he de ir no más”. A las 4 de la mañana, así pañuelito, así botado en hombros salí no más por cirru.
Así que a las 5 de la mañana ha venido con Guardia civil, empleado, patrón pero tudito casa de campesino, tudito quebrado, tudito dentro de sementera, buscando, no hallado.
Hasta eso ñuca en cerro de la compañía estuve, en agujero del loba ñuca metido. Pero no dejé coger.
Ele de ahí vuelta bajandu ca compañerita de mi vida, vuelta empecé. Una compañera blanca de Cayambe hubo. A esa pobre de noche tirando acabaron de matar, tirando.
Ñuca primero en Pesillo y después en Quitu andando, andando, donde doctor Chávez primerito, ahí vuelta, donde mamita y de ahí a donde el doctorcito Paredes. Ya un mis quedamos allá.
Entonces allá yendo así espiaba pesquisa para coger a mí. Espiaba aquí en Cayambe, en Guachalá, en Calderón, allá a la entrada del Ejido.
Pesquisa ca así esperando a mí, pero no conocía. Así vengo así negru, negri, trapudo, trapudo, muchica istera poniendo. Pero coraje necesitaba para luchar así. Tenía miedo para dejar no más. Pero seguimos no más. Ele así andando ya noche no más, ya vulante trayendo, periúdicu trayendo, organizando, organizando. Así he luchado ñuca.
Ya mi marido dizque han dicho
-“Ve vus ca no sigues a tu mujer. Vus ca no sigues a tu mujer. A archipiélago vamos a mandar a tu mujer.
A vus ca pararemos en huasipungo para que vivas”.
Y yo también decía a marido:
-“Quédate no más. Yo ca onde quiera me he de morir”.
Pero él no. Atrás, atrás hasta ahuras. Pobrecito.
Ya estando así mismo en Chimba, Pucará, San Pablo Urcu, Moyurco veintiséis casas quemaron, mandando, sacando a dirigentes limpio.
Un dirigente Juan Albamocho ya murió. Con él funcionamos primerito en Pucará, reuniendo, ahí creciendo.
De ahí vuelta a este lado pasamos, vuelta para San Pablo Urco pasamos. De ahí ca en cada departamento luchamos, en cada departamento luchamos. Primerito función ya en Pucará. Pucará es hacienda de campesino. De ahí es María Sorofina y Antonio Andón Guatemal, dueño del indio de Pesillo… Pero vinieron españoles. Todo ha sido un alboroto. Español ha venido a quitar tudu. A quitar. Y todavía vivía fraile. Fraile lo mismo llevaba.
Nadie salía a favor para campesino. Ha sido para ellos no más.
Pero taiticumi ahura obrero, ahura artesano, ahura ca todo panadero, peluquero, tudu, tudu, está para campesino, trabajador, luchando mamita, luchando, para conseguir futuro, para conseguir futuro, para tudus, no para naides.
Ele ahura ca tudu empleado está ganando por lucha mía, ganando tudu eso por salir a favor.
En Pucará onde Juan Albamocha que llamaba, muerto es ya, limpio todito dejaron, quemando casita se fueron no más. Mandaron sacando. ¡Por onde irían esos pobres!.
Tudu eso yo plantié en Congreso de Cali ca, todo eso plantié.
Pero no me molesta ahura ca ninguno. Sólo de mi huahua me da pena. Mi bonito no tiene onde apegar. No tiene siquiera un animalito para tener, nada. Eso me da sentimiento. Por eso yo digo:
-“¿A cuál será de reclamar tudu el huasipungo de esta enorme hacienda de terreno ca?”.
Ya le digo por eso así reclamandu ca, ese ponguito para mi huahua necesito”. Este maita con huahuas onde ha de ir ps.
Ñuca mañana ahura tan ya ha logrado la vida ca más que puedo ir muriendo. Tudus tenemos que caminar por este camino a la muerte, toda nuestra vida, nuestra tierra. Taita Diusito él ha de llevar, él ha de recoger, él ha de hacer.
Ve: esta es la vida: un día mil muriendo, mil reponiendo. Una noche mil muriendo, mil reponiendo. Así está esta vida. Tiene Dius así. No vivimos no más nosotros.
Por eso ñuca todo lo que he sufrido, todo lo que he padecido, una lástima, una lástima ser huasicama, a servir cuenta para vaquero, ternero a punte palo.
Estos arrendadores desgraciados cuando se quitó a los frailes. Cuando residió él, él que está sepultado en San Diego, panteón está sepultado con la bandera. Ese Alfaro. Él quitó a los frailes él hació matrimonio civil ca. Yo primero, yo primerito hice matrimonio civil ca en Cayambe.
Ñuca soltera siendo ca a cualquiera parandu, ñuca paraba no más saliendo a favor. Por eso en mi casa ca han organizado no más. En otras partecitas tan han organizado no más porque duro parando, duro parando. A mí ca no hacía nada ninguno. Por eso a mí jamás cogió. Ya estaba mandando a Archipiélago de Galápagos pero no le hace coger, no le hace coger.
Cuando estando trabajandu ca de repente para llevar a mi hijita ca llevando para violar ese servicio llevando ca, ñuca con garrote sabía ir a pelear con mayordomo.
Nosotros necesitamos tierra. Nosotros necesitamos casita. Nosotros necesitamos qué vestir. Nosotros necesitamos qué comer, qué alimentar. Plata ca no alcanza, 1 libra de azúcar semejante valor. Papas, semejante valor tudu, tudu para los que sufrimos.
Primero los pueblos. Primero los campesinos. Estamos pelados. Todo eso necesitamos.
Yo en toda la nación he luchado. Yo me he ido a Congreso. He ido a Bogotá, he ido a Cali, he ido a Guayaquil. Todos los compañeros he cogido yo. Negros y mulatos he cogido yo. Por toditos se ha luchado.
Pero también hay que seguir en el mismo camino en la misma todo.
Yo he luchado compañero aquí. Tanto, tanto ensangrentado. No salía a favor nadie, nadie. Ni pulicía, no comisario, ni capitán de Quitu, nadie, nadie, peor en Quitu peor Ayaguachi mandado, quemaron casita, acabaron animalito, acabaron ropita, acabaron tudu, mandaron sacando de huasipungo. ¿Onde irían a morir? Ya acabaron de morir pobres campesinos.
Yo tan voy a morir onde quisiera. Yo pobre aquí. M’hijito, mhijita acabaron de morir de la pena. Tudito me siguieron porque mandaron esos criminales.
Entrevista a Dolores Cacuango (Circa 1930)
activista indígena también conocida como
Mamá Dulu, Mamá Doloreyuki.