El Gobierno de la Ciudad de México informa que, gracias a la implementación del Programa “Bienestar para Niñas y Niños. Mi Beca para Empezar”, se logró reducir durante la pandemia por COVID-19 la deserción escolar en estudiantes de escuelas públicas de nivel básico de la capital, de acuerdo con el informe final “Evaluación de las políticas públicas de Educación en la Ciudad de México”, de EVALÚA CDMX.
“Se puede afirmar que en el contexto específico de la pandemia y en momentos críticos para acceder a bienes básicos –alimentos, herramientas y servicios para mejorar la experiencia educativa a distancia– el monto otorgado por MbpE (Mi Beca para Empezar) pudo haber sido un ingreso importante para las familias en mayor situación de pobreza, sin el cual hubiese sido más complicado, o quizá imposible su obtención”, resaltó.
Además, el estudio identificó que el monto entregado por el Programa “Bienestar para Niñas y Niños. Mi Beca para Empezar” fue utilizado por los hogares para satisfacer necesidades básicas, principalmente para la compra de alimentos, ropa y calzado, elementos indispensables para mantener a los menores en la escuela.
“En relación a los gastos para actividades educativas durante la pandemia, aquellos que resultaron prioritarios fueron la contratación de servicios de internet en el hogar y la compra de equipamiento digital de cómputo (smartphones, computadoras y tablets). Las personas manifestaron haber utilizado los ingresos de MbpE en este tipo de bienes y servicios”, dijo.
Cabe resaltar que en casi cuatro años “Mi Beca para Empezar”, ha recibido un aumento presupuestal de 70 por ciento, ya que actualmente se otorgan mensualmente 550 pesos para estudiantes de primaria y secundaria; 500 pesos para preescolar; y 600 pesos para los Centros de Atención Múltiples (CAM´s).
De acuerdo con Evalúa, se identificó que “Mi Beca para Empezar” es un programa progresivo debido a que en 2021, 93 por ciento de las familias beneficiarias del programa reportaron tener ingresos menores a los 10 mil pesos mensuales, es decir, beneficia en mayor medida a los hogares más vulnerables.
Además, ese mismo año, nueve de cada 10 personas beneficiarias entrevistadas de “Mi Beca para Empezar” consideró importante el programa para la economía familiar, particularmente por el impacto de la pandemia; y siete de cada 10 madres y padres entrevistados respondieron que la beca había significado mayor tranquilidad económica en sus hogares por la regularidad de la transferencia, lo que constituyó un ingreso fijo a la economía familiar.
El estudio también refiere, según datos de la Dirección General de Operación de Servicio Educativos de la Autoridad Educativa Federal de la Ciudad de México, que en el ciclo escolar 2020-2021 se perdió comunicación con 1.78 por ciento en alumnos de nivel básico: 1.29 por ciento de preescolar; 2.05 por ciento de primaria y 1.56 por ciento en secundaria.
Sin embargo, señala la investigación, los docentes indicaron que en sus planteles no se dio de baja a ningún estudiante de la comunidad escolar. Además, con los alumnos con los que perdieron contacto, establecieron medidas de seguimiento como visitas domiciliarias, acudir a los espacios de trabajo de los padres y madres de familia y hacer ajustes en la planeación o establecer comunicación vía telefónica.
En tanto que, entre 2010 y 2020, el promedio de años estudiados de la población de la Ciudad de México se incrementó casi un año, al pasar de 10.7 a 11.5; siendo más significativo el incremento de la escolaridad promedio de las mujeres.