Hay que hacer una revolución cultural
para dignificar nuestra historia.
Enrique Dussel
Hoy Ecuador parece una palabra casi imposible de pronunciar correctamente, porque al menos tendría veinticuatro letras. Actualmente lleva P de Pichincha y G de Guayas, tiene M de Morona Santiago y L de Loja además de las otras veinte letras de cada una de sus provincias. Algunos, con bastante razón, pronuncian Ecuador con V de Venezuela y con C de Colombia; y claro a mí en cambio me gusta pronunciarlo con M de México. He escuchado a otras personas que pronuncian Ecuador con E de España o con U de United States of America, otros emplean B de Bélgica o T de Tahuantinsuyo y cada uno defiende su correcta pronunciación. Ante todo Ecuador es flexible, neutro, aglutinante y posee el sonido cristalino de un rondador.
Tampoco es fácil leer Ecuador, especialmente en algunos días del año, porque suele estar escrito con sangre. El “Grito de Independencia” de Quito del 10 de agosto de 1809 no fue un grito en ese momento, pero sí fue un punto de partida para una serie de acontecimientos independentistas en toda Sudamérica. Aquel primer gobierno soberano de Quito duró sólo 72 días y los participantes del levantamiento fueron encarcelados y asesinados por las autoridades españolas el 2 de agosto del siguiente año. Y fue hasta 1822 que se derrotó a la armada española en la batalla de Pichincha. Aunque en realidad, para ser más precisos, fue en 1830 cuando al separarnos de la Gran Colombia surgió la República de Ecuador.
Doscientos años después:
-Han quitado la historia de Ecuador del plan de estudios. Ahora hay que aprenderla por uno mismo.
–Antes era algo más diferente, ahora hasta se cambia el día. Algo más comercial. Es hoy y se pasará al viernes.
¿Somos independientes?
–En parte sí y en parte no.
–No, no lo somos.
–La verdad ahorita no. No tenemos ni nuestra propia moneda.
-No.
–No. Hay que trabajar duro para progresar como otros países.
¿Cómo te sientes por el 10 de agosto?
–Mmmm…no sé, más bien me deja pensativo.
–Estuve veinte años fuera del país y volví. No hemos avanzado nada.
-Normal, es un día de feriado.
–Normal, pero… para entrar en contexto ¿Qué se celebra el 10 de agosto?
–Normal, la verdad no lo siento como algo tan mío.
Estudiantes usuarios de la biblioteca
10 de agosto del 2022
¿Cómo entender la idea de La Independencia? Podemos plantear que, no puede querer liberarse alguien que no se siente sometido. Hoy en la Ciudad de Quito, esta parte de la historia de la Independencia es vista por los jóvenes con quienes platiqué como algo prescindible, desconocido, algo innecesario e inclusive inexistente sin el menor sobresalto. Preguntarse si somos Independientes el día de hoy les pareció algo muy extraño. Resulta impactante que absolutamente nadie dijo que Ecuador es un país Independiente. ¿Qué pasaría si hiciéramos un referéndum?
Irónicamente el ideal actual con que cada uno de nosotros hemos sido educados es ser independientes. El sistema educativo y la sociedad apuntan hacia ser hombres y mujeres independientes, pero ya no en ser una Nación independiente. Quizá se da por hecho que la vida actual está, en todo caso, más allá de aquel momento histórico del pasado. Como si aquella Independencia fuera sólo una etapa anterior, un requisito ya cumplido con el que no se puede interactuar. Sin embargo, nuestra identidad como Nación estará muy ligada a la idea que tengamos de nuestra propia Independencia. Para empezar porque históricamente, fue a partir de ese evento como surge también la idea de Ecuador como Nación. De fondo actualmente la noción de Independencia se asocia con una individualidad a toda costa, convirtiéndose en una herramienta de división.
Pero si se plantea hipotéticamente que la Identidad Nacional puede no estar necesariamente relacionada con la idea de la Independencia se llega a algo muy significativo porque no se partiría de haber sido una colonia para conformar la idea de Nación. Como propone la idea de descolonización cultural de Enrique Dussel. De cualquier forma, es importante que el patrimonio histórico deje de sernos robado.
Los frutos de la memoria dependen principalmente de cómo se cultive. Invito a replantear el levantamiento del 10 de agosto de 1809 desde donde estamos hoy, releer la historia, inclusive a reescribirla. Fue a propósito de ese acontecimiento tan importante que se le denominó a la ciudad de Quito La Luz de América por el sacerdote Camilo Henriquez.
Que Ecuador una los dos hemisferios y que sea Quito La Luz del Mundo.
Ernesto Zavala
0° 0´ 0”