*Hidalgo, Quintana Roo, Aguascalientes y Oaxaca, Relevos Tersos
*Durango, no Tanto; Tamaulipas, Menos
*Casi Todos Reciben Arcas Vacías
Argonmexico / Aguacero con granizo… Quienes lograron la victoria en los comicios de este 2022 para gobernar Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas (4 de Morena, 1 del PRI y una del PAN), empiezan a tomar las riendas de esas entidades, pero como ya es común, reciben arcas vacías con finanzas millonariamente endeudadas.
Y mientras en Durango el mandatario saliente panista, José Rosas Aispuro Torres sufrió el embate y repudio social de miles de profesores y trabajadores de su gobierno quienes le increpaban: ‘Aispuro, ¿te vas a ir sin pagar?’; En Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca se negaba a entregar el gobierno de la entidad.
El pasado lunes 5 de septiembre en Pachuca, capital del estado de Hidalgo, sin muchos aspavientos, el gobernador electo por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-Panal), Julio Menchaca Salazar, tomó posesión del cargo en sustitución del priísta Omar Fayad Meneses.
Sólo llamó la atención la designación previa como procurador de Justicia del estado, de Santiago Nieto Castillo. Abogado, académico y jurista mexicano exfiscal para la Atención de los Delitos Electorales en el gobierno de Enrique Peña Nieto, y al inicio del mandato de López Obrador, extitular de la Unidad de Investigación Financiera.
En la tierra del Centauro de Norte, Durango, el priísta abanderado por PRI-PAN-PRD, Esteban Villegas Vallarreal, asumió el mando estatal el 15 de septiembre, la noche del grito de Independencia, en relevo del panista José Rosas Aispuro Torres, vapuleado y acusado de desviar recursos del estado.
Durante las últimas semanas de su gobierno, atrincherado no en su despacho del Centro de Convenciones, sino en algún lugar desconocido, Aispuro Torres se enteró de las interminables marchas de protesta en su contra, señalado de heredar una deuda superior a los 19 mil millones de pesos; cuando familiares y amigos cercanos se enriquecieron de manera escandalosa.
Para el domingo 25 de septiembre Mara Lezama, ganadora de la coalición Juntos Haremos Historia, se convertirá oficialmente en la primera gobernadora de Quintana Roo, en relevo del perrede-panista Carlos Manuel Joaquín González, quien sí sale airoso del proceso comicial al no haber metido la mano para favorecer a nadie en la elección estatal.
Incluso todo indica que contrario a su excolega de Durango, Carlos Manuel sí entregará buenas cuentas a Mara, tanto que hasta ya fue invitado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a incorporarse a su gobierno. Seguro próximo embajador de México en Canadá, previo aval en el Senado de la República.
Vale anotar que María Elena Hermelinda Lezama Espinosa, conocida como Mara Lezama, comunicadora distinguida y joven política mexicana fue presidenta municipal de Benito Juárez, Quintana Roo, donde se asienta el paradisiaco Cancún, lugar de alto nivel de turistas internacionales quienes llegan de cualquier país del mundo.
Destacada reportera y conductora de programas de radio y televisión, Mara milita en Morena desde 2016, pero es hasta los comicios de 2018 cuando compite formalmente por primera ocasión por la alcaldía de Benito Juárez y triunfa. Más aún, en 2021 vuelve a contender por el mismo cargo y repite su victoria.
El vertiginoso ascenso político la convierte en 2022 en la triunfadora electoral con más del 60 por ciento de la votación quintanarroense. De esa forma, Mara, quien nació en la Ciudad de México un 29 de septiembre y reside en Cancún desde hace 26 años, recibe con la gubernatura un regalo por su cumpleaños.
Como presentadora y locutora prominente, Comunicadores Por la Unidad le entregó en el Palacio Legislativo de San Lázaro el Reconocimiento a la Trayectoria Profesional en Comunicación 2019, tras forjar su carrera en Grupo Sipse (filial de Televisa), Radio Turquesa y Novedades Quintana Roo.
Para el 1 de octubre, la panista María Teresa Jiménez Esquivel de la alianza formada por PRI-PAN-PRD, será la primera mujer en asumir la gubernatura de Aguascalientes. En este caso sustituye en el mando estatal a otro militante de su partido, Martín Orozco Sandoval quien, por más piedras que puso en el camino de Tere, nada logró para desbarrancarla.
El caso del candente Tamaulipas es singular. Contra la increíble necedad del panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca de no ceder el gobierno a nadie que no fuese de su mismo partido; Américo Villarreal Anaya, abanderado de Morena-PT-PVEM ganó con mucho la elección.
Incluso a menos de 10 días del cambio de poder, el aún mandatario tamaulipeco mantiene su rechazo a que su administración participe en el obligado proceso de entrega-recepción con el equipo villarrealista; mientras desde la esfera federal se afirma que el morenista será el nuevo gobernador contra cualquier deseo de Cabeza de Vaca.
El último de los seis nuevos gobiernos iniciará en Oaxaca el 1 de diciembre con el arribo de Salomón Jara Cruz, gobernador electo por la coalición integrada por Morena-PT-PVEM-PUP. Aquí, pese a que Alejandro Murat fue otro priísta derrotado, ya se anuncia y promueve en busca de la candidatura presidencial tricolor para el 2024.
Vale anotar que en todo ese mar de cosas de la geopolítica nacional, gobernadores ahora de salida como Omar Fayad, Carlos Manuel Joaquín y Alejandro Murat, supieron sostener una buena o hasta “magnífica” relación de trato con el presidente López Obrador; los otros tres, coincidentemente blanquiazules, marcaron su distancia, peor el de Tamaulipas.
Desaforado desde la Cámara de Diputados (federal), García Cabeza de Vaca hizo de todo hasta lograr convencer al Congreso local de Tamaulipas para que presentara una demanda de inconstitucionalidad en contra de la orden de aprehensión solicitada por el Fiscalía General de la República. Y el asunto le resultó, la Suprema Corte de Justicia de la Nación la aprobó.
Al respecto, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó no compartir el fallo, también puso en claro su pleno respeto a la decisión de la Corte “de suspender el arresto de Cabeza de Vaca por tener fuero como gobernador”, hasta que deje dicho encargo lo cual ocurrirá el 1 de octubre venidero. Pero este “affaire” aún tiene por delante un final de película.
Por otro lado, en la recta final de las campañas proselitistas de 2016, AMLO alertó el 12 de mayo a los duranguenses: quieren dejar a un “gobernador mediocre, ladrón peor de lo que ha habido en la entidad”, porque “PRI y PAN son lo mismo”. La única diferencia entre Aispuro y Villegas es que “Esteban es ratero y Aispuro es ladrón”. Ahora, veremos de qué color pinta el verde…
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