La inseguridad pública es un problema no resuelto en el país, el entramado delincuencial urdido en las últimas décadas, en los anteriores cinco sexenios, no ha podido disolverse pero se avanza, como lo expuso ayer con datos en la mano la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
El secuestro uno de los peores flagelos que azota a la sociedad, tan lastimosamente prolijo en años anteriores ha podido ser frenado y disminuido de manera clara, bajó 74.6 por ciento en el pasado mes de abril.
Este delito fue uno de los favoritos de los cárteles, no sólo para obtener grandes recursos sino también para intimidar o forzar a realizar determinadas acciones a los secuestrados o sus familiares, en abril presentó las cifras más bajas desde que existe el registro en 2014.
Entre enero de 2019 y abril del presente año, el número de víctimas se redujo de 185 a 47, gracias al esfuerzo realizado por Rosa Icela, siempre entregada a la encomienda que se le asigne y en la SSPC ha dado, en muy poco tiempo, buenos resultados.
Y no sólo fue disminución de secuestros, de julio de 2019 a abril de 2022, se liberaron mil 922 víctimas; desarticularon 487 bandas dedicadas a este delito y se aprehendieron a 4,409 criminales.
Pero no sólo fue en la privación ilegal de la libertad en lo que se avanzó, también disminuyó 17.1 por ciento el homicidio doloso, aunque se han registrado algunos asesinatos de gran impacto mediático que no permitieron percibir la mejoría en su exacta dimensión.
Además, es claro que la delincuencia actúa con mucha más presencia en algunos estados, como lo prueba el hecho de que en sólo seis entidades se concentra el 49 por ciento de los homicidios dolosos, éstas son: Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora.
Falta mucho por hacer, pero se va en el camino adecuado para bajar los índices delictivos en el país. No queda más que mantener la línea, porque la paz pública en prerrequisito para consolidar este gobierno de la 4T.
SUSURROS
Entre los estados con comicios para gobernador en el próximo mes, Tamaulipas se ha convertido en un foco rojo, y no porque se advierta una cerrada contienda entre Américo Villarreal de Morena, PVEM y PT, frente a César Verástegui Ostos (“El Truko”) del PRI, PAN y PRD, sino por las acusaciones contra el morenista.
Todas las encuestas dan favorito a Villarreal, aun cuando se le señale, sobre todo recientemente, por actos de corrupción, ligas con el crimen organizado y patrocinios prohibidos a su campaña.
Hasta el momento no se ve riesgo a su victoria en las urnas, pero hay quienes aseguran que se podría fincar responsabilidad penal que acabe con sus aspiraciones políticas. Veremos.