El poder factible del capital, representado por el alto empresariado, siempre ha estado inmiscuido en el campo político ya sea con aportación de recursos económicos a los candidatos afines, presiones a los gobiernos, freno a las inversiones o hasta con amenazas de parálisis productivas.
La influencia de la élite empresarial tuvo sus sexenios dorados con Salinas de Gortari, Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, no así en el actual encabezado por López Obrador.
Uno de los empresarios involucrados en lo político ha sido Claudio X González, padre, y actualmente su hijo del mismo nombre, quien no cesa de impulsar la llamada Alianza Va por México con la esperanza de quitarle a Morena el Gobierno Federal, pero reconoce que ni sumando a Movimiento Ciudadano ganaría una elección.
Otro bloque empresarial es el FRENAAA, Frente Nacional Anti-AMLO, encabezado por el millonario Gilberto Lozano, quien a pesar de su estridencia no ha logrado conjuntar un verdadero movimiento ciudadano de peso.
No hay a la vista otra agrupación empresarial, disfrazada de ciudadana, que abiertamente se pronuncie contra el gobierno actual e impulse actividad política abierta, sin embargo, en las organizaciones empresariales formales como el CCE, CMN, la Coparmex, la Concamin o la Concanaco, se agazapan un buen número de empresarios que anhelan regresar al pasado para obtener pingues ganancias por negocios turbios con la administración pública.
Hoy por hoy no se observa verdadera fuerza política en el sector privado, al menos para derrotar en las urnas con el voto mayoritario al partido Morena, protegido bajo la sombra de lopezobradorismo.
AHORROS
Son muchos los analistas financieros y económicos que anticipan que la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), eleve hoy en tres cuartos de punto base la tasa de interés.
La persistente inflación obliga a un aumento en las tasas, como medida restrictiva al flujo monetario.
La tasa referencial podría quedar en 7.75 por ciento anual, aunque hay quienes piensan que podría llegar al 8 por ciento anual y mantener su tendencia alcista hasta alcanzar el 12 por ciento en este año.
Veremos si la medida impuesta hoy por el Banxico alcanza sus efectos o solo favorece a la contracción económica y acelera la recesión que asoma a la puerta.