“¡No! ¡¿Qué quieres de mí?! Si no tengo nada. Te lo juro, ¡no tengo nada!”, exclamó Milagros Monserrat Meza de la Rosa en un intento desesperado de defenderse. Sin embargo, Miguel, el individuo que finalmente la asesinó, no cedió.
La atacó brutalmente, al menos cinco puñaladas: una en el rostro. El presunto feminicida huyó de la calle Lago de Zumpango de la colonia Granada, en el municipio de León, Guanajuato. Era la mañana del jueves 10 de agosto, día en que Milagros celebraba su cumpleaños.
El ataque se produjo mientras ella se dirigía a su lugar de trabajo. Una cámara captó como ambos pasaron por ahí a las 6:33 horas y salieron de cuadro, segundos después reaparecieron. El individuó jalaba a Monserrat mientras la amenazaba con el arma blanca. La mujer se mantuvo de pie, luego comenzó a caminar, pese a que gritaba, ningún vecino se asomó para ver qué ocurría. Milagros Monserrat murió desangrada.
Horas más tarde llegaron los pronunciamientos de las autoridades, primero fue la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana de León, quienes por medio de Facebook informaron que no se trató de un asalto.
Por la noche del viernes, 11 de agosto, el alcalde de león Guanajuato, Alejandro Navarro, confirmó la captura de Miguel, el hombre identificado como el homicida.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer semestre de 2023 van 210 mujeres asesinadas. En el indicador de homicidio doloso, el estado de Guanajuato es el primer lugar, seguido por el Estado de México con 153 y Baja California con 115.
Además, de enero a junio, más de cuatro mil mujeres han sufrido lesiones dolosas en Guanajuato, la mayoría de las víctimas superan los 18 años. Colectivos feministas cuestionan la seguridad para las mujeres en León, en Guanajuato y en México.
La Fiscalía General del Estado determinará y dará a conocer si entre el agresor y Milagros había una relación personal, y si se trató de un homicidio doloso, feminicidio o un robo con violencia.
El encargado de gestionar justicia en Guanajuato es acusado de ser omiso y no actuar por la seguridad de los ciudadanos. Carlos Zamarripa Aguirre llevaba una década como procurador, a pesar de los pésimos resultados en el combate a la inseguridad, cuando fue ratificado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez como el primer fiscal de Guanajuato.
El 20 de febrero de 2019, Zamarripa Aguirre asumió oficialmente ese nuevo rol, para un período de nueve años. En caso de cumplir con esa extensión, habrá ocupado el puesto durante 19 años.
Pero la situación es preocupante, Guanajuato ostenta el triste récord de tener el mayor número de homicidios de mujeres a nivel nacional, 434 casos de asesinatos violentos en el año 2022. Sin embargo, sólo 21 de estos fueron tipificados como feminicidios.
Todavía más alarmante es el hecho de que, hasta la fecha, se han registrado mil 879 homicidios en el presente año, lo que equivale a un promedio de un poco más de 10 asesinatos al día, la mayoría por uso de arma de fuego.
Ante esta situación, surge la interrogante: ¿Qué obstáculo o indiferencia impide al gobernador Diego Sinhue exigir la destitución del fiscal, quien evidentemente no está cumpliendo con su deber?
Tal vez Carlos Zamarripa es un Fiscal Carnal y por eso el gobernador panista no se atreve a deponerlo del cargo. Quizá es una herencia que le endilgaron, es posible que esta relación sea impuesta por los gobernadores anteriores en Guanajuato, a quienes este funcionario también “sirvió” mientras aumentaba la inseguridad en el estado.
A partir de 1995, el Partido Acción Nacional gobierna Guanajuato. Desde entonces, la escalada de violencia es consecuencia de la gestión del partido azul, que ha optado por cerrar oportunidades de bienestar y desarrollo a los guanajuatenses y que sus decisiones de administración de justicia sólo han propiciado el entorno para que la violencia sea pan de cada día.