A veces pido una oración,
A veces rezo por volver al color.
De tu alma empeñada en quemarlo todo.
Mamá Vudú
Es de noche. He tenido problemas con el internet cada vez más frecuentes, creo que nos están saboteando antes de las elecciones. Escucho una transmisión en A.M. de radio donde, de pronto, se anuncia una noticia estremecedora. Después de un par de canciones se comenzó a transmitir, en vivo, algo terrible… es más, quizá deba huir de aquí. Y este podría ser el último texto que les escribo porque, aparentemente, está sucediendo también ya en Quito… una invasión.
*
Radio Quito…
– Interrumpimos el programa de música ecuatoriana para entregarles un cable urgente de noticias. Según un informe de nuestros reporteros una inmensa bola de humo y fuego ha descendido sobre la ciudad de Latacunga, los ciudadanos muy confundidos han visto con asombro, cómo al disiparse la nube dejaban ver unos grandes discos plateados con brillantes luces. Su actitud es hostil, un potente rayo procedente de estas extrañas naves está destruyendo la ciudad.
– Esto es inaudito la gente corre por las calles, no pueden escapar, radioescuchas la ciudad de Latacunga ha sido destruida por los extraterrestres. En forma de unas nubes se dirigen hacia Quito, repito, se dirigen a la ciudad de Quito.
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-Parece que la posición geográfica de nuestro país en el globo terrestre ha determinado, junto a la débil preparación de nuestro ejército, el que hayamos sido escogidos por esos seres extraños como punto de aterrizaje de algo que bien puede ser la guerra de los mundos.
-Pedimos calma a la ciudadanía y anunciamos que dentro de breves instantes el señor Ministro de Defensa se dirigirá directamente desde su escritorio a todo el país a través de los micrófonos de ésta su radio.
Himno Nacional.
-Señoras y señores, el señor ministro hablará para ustedes. Señor Ministro, está en el aire, adelante señor ministro.
Mantener micrófono abierto (mientras “Ministro” Pepe habla desde micrófono dos).
-Ciudadanos, me dirijo a ustedes en nombre del señor Presidente de la República. Me encarga muchos saludos. Ciudadanos, debo informarles que una vez más, fuerzas superiores a las de nuestro ejército nos están invadiendo. Esta vez, al parecer, se trata de seres de otro planeta. No desesperarse ciudadanos, se han tomado las providencias del caso para salvar la Patria.
El desembarco ha sido por el norte de la ciudad, o sea, que esta vez vamos a huir hacia el sur. Nuestra división del norte ha sido alertada y al momento ya se halla estrechando el cerco al enemigo. Se ruega hacer caso de las siguientes instrucciones:
Todas las familias que vivan en el sector comprendido entre el centro y el norte deben abandonar sus hogares inmediatamente. El ejército tratará de adecuar carpas. Ciudadanos, las vituallas corren por cuenta suya. Dentro de media hora cortaremos el alumbrado púbico en las calles, plazas y parques. Se ruega a los ciudadanos no prender más de un bombillo en sus casas mientras dura la evacuación, la misma que deberá hacerse utilizando los servicios de cualquier medio de locomoción, empezando por el de a pie. Seguiremos dando instrucciones. Se ordena se mantengan pegados a su receptor.
Marcha 30 segundos
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Abrir micrófono con voz oficial: “Nos unimos en Cadena Nacional. Gobierno del Ecuador.”
– Ultima hora. Tenemos un informe de la Base Aérea Mariscal Sucre. Los extraterrestres están ahora en Cotocollao. Un grupo armado del Batallón Vencedores ha ido a su encuentro, pero lamentablemente, es tan arrollador el ataque que los Marcianos han destruido todo a su paso, hay muchos muertos, muertos y heridos.
– La Base Aérea Mariscal Sucre ha sido tomada por el enemigo, está siendo destruida, están exterminándolo todo…
*
-Señoras y señores, dentro de breves instantes hablarán el señor Alcalde y su Eminencia el Cardenal.
Marchas durante dos minutos
-Antes de dejar el uso de la palabra al señor Alcalde, debo informar a ustedes que el telescopio situado en el palomar de la familia del señor Alcalde ha sufrido misteriosas rajaduras sin que se haya podido determinar sus verdaderas causas.
Algunos señores militares pertenecientes al Cuerpo de Dragones Logísticos han subido con lentes especiales al Churo de la Alameda a otear el horizonte y, aunque bajaron pálidos, pero con la cabeza bien alta (algunos con tortícolis incluso), se puso que no descubrieron nada hasta el momento. Con ustedes el doctor Parches.
Himno a la Ciudad (ponerlo desde la segunda estrofa). Saltarse aquello de “nuestros pechos en férvido grito te saludan ciudad inmortal”.
-Como alcalde de la ciudad vengo a deciros que seré el primero en poner mi férvido pecho frente a los rayos malignos de estos seres interplanetarios, ya sean lunáticos, marcianos, o marcianos lunáticos o lo que sean. Nada más por ahora y recuerden que en esta ciudad se dio el primer Alarido de Independencia contra los extranjeros. Gracias.
Tambores 30 segundos.
-Ya habéis escuchado las palabras patrióticas del doctor Parches, en las que se pide mantengan la calma y la cabeza alta para salir de este difícil trance en que ha sido puesta la Patria. Lamentablemente el telégrafo llega entrecortado y se ignora cuál es la situación de otras ciudades del país.
-Estimados radioescuchas luego de las palabras del señor Cardenal, han de retirarse nuestras ondas, si este es el fin del mundo les pedimos el más cristiano perdón por cualquier deficiencia de nuestra parte, pero sepan que les hemos servido desinteresadamente hasta el final.
Poner Salve, Salve, Gran Señora, durante dos minutos.
-Amados hermanos míos en nuestro Señor Jesucristo. Dios da, Dios quita. Dios creó el mundo y un día tenía que acabarse. Quiero que penséis rápido como en cinematógrafo en todos nuestros seres queridos. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Característico musical de despedida de audición.
*
Al parecer algunos vecinos han comenzado a huir, se escucha alboroto en varias de las casas vecinas. No hay señal telefónica y, para colmo se fue la luz. Hay un extraño resplandor en el cielo. Una pareja se detuvo frente a mi casa para tomar aire, pude escuchar algo de lo que decían:
-Ojalá sea verdad esta vez. En 1949 hubo un programa de radio aquí en Ecuador donde fingían una invasión del espacio.
-¿Y qué pasó ve?
-Cuando la gente se enteró que era puro cacho…
-Quemaron la estación de Radio, creo que era Radio Quito.
-Uff… Espero que sí sean extraterrestres. Y que en el albergue haya internet, ya se me acabaron los datos.
-Sí, y si nos traen mejor tecnología está bien. Si se puede nos unimos a su bando mija.
Ernesto Zavala
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- Fragmentos Transmisión Original Radio Quito 1949, “Incendio Radio Quito”
- Fragmentos de La Linares, Eguez Iván
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