Sí, efectivamente, nada justifica la violencia contra civiles, venga de donde venga. La violencia nos horroriza. La humanidad la debemos de evitar pero “es imprescindible analizar las causas y las claves de los conflictos políticos y militares”, en este caso, del larguísimo conflicto entre palestinos e israelíes.
Veo, escucho descalificaciones de articulistas, columnistas en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador por no haber condenado el ataque de Hamás contra Israel, y por haber declarado que no iba a tomar partido.
Muchas de esas críticas están sustentadas en el la ignorancia de la historia entre Palestina e Israel, pero también de quienes la conocen perfectamente pero generan, replican la narrativa falsa del sionismo, de la ultraderecha judía que pretende esconder lo que hay detrás de lo que representó el que Israel se haya apropiado del territorio árabe en Palestina.
Escuchamos y leemos que Hamás es una organización terrorista, y sí, así ha actuado, pero de la misma manera lo ha hecho el gobierno israelí, desde el nacimiento del Estado de Israel declarado por la Organización de las Naciones Unidas en 1947.
Los sionistas se han opuesto a que se llegue a negociaciones, como cuando en 1993 Isaac Rabin, entonces Primer Ministro de Israel, firmó con el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasser Arafat, los Acuerdos de Oslo que buscaban la paz entre las dos naciones. Ambos, junto con quien en ese momento era el canciller israelita, Shimon Peres, recibieron el Premio Nobel de la Paz 1994 “por sus esfuerzos para alcanzar la paz en Oriente Próximo”.
La ultraderecha de Israel les ha negado a los palestinos poder recuperar su territorio, se lo adueñaron. Los israelitas se apropiaron de ese espacio, amén de actuar de manera violenta, asesina contra la población palestina, lo que nos lleva a recordar la primera intifada que estalló en un campo de refugiados en la franja de Gaza en 1987, que también fue conocida como la “guerra de las piedras”. Aquellos jóvenes buscaron defenderse de las agresiones constantes del ejército hebreo y de las difíciles condiciones sociales en que los tenía el gobierno israelí.
En diciembre de 1987, se creó Hamás con el propósito de “establecer un Estado islámico en la región histórica de Palestina”. Pero fue Israel quien ayudó, desde un principio, a dar vida a Hamás, con un propósito muy claro, debilitar políticamente a la OLP de Arafat.
Pero no sólo fue en aquel 1987 cuando los judíos financiaron económicamente y apoyaron de diferentes formas a Hamás. “En 1979 Tel Aviv concedió un permiso oficial para crear una organización caritativa que sirvió de plataforma para la creación de Hamás; también les concedieron permisos para abrir la universidad islámica de Gaza donde se formaron muchos de los cuadros dirigentes para contrarrestar la gran influencia política del movimiento nacionalista de la OLP”.
Esta relación entre los sionistas y Hamás, se pretendió callarla, esconderla, con un propósito muy claro, que no se supiera cómo ha operado el sionismo para acabar con los palestinos como pretendió hacerlo Hitler: exterminarlos.
Desde que ha estado en el poder Benjamín Netanyahu como primer ministro, durante ya muchos años, por fortuna, algunos medios israelitas, de Estados Unidos, europeos y académicos judíos, han denunciado el silencio cómplice del mismo Israel, de Estados Unidos y sus aliados, quienes pretenden que no trascienda quiénes fueron los verdaderos inversores en la creación de un “grupo terrorista” como el mismo Israel y Estado Unidos y sus aliados califican a Hamás.
El diario Jared´s, uno de los más importantes de Israel, recordó que en 2019 Netanyahu declaró que sí se quería “frustrar el establecimiento de un Estado palestino”, se tenía que apoyar el esfuerzo de Hamás, por lo que había que transferirle dinero como parte de “nuestra estrategia”, justificó.
Pero bien, como han señalado en el programa español “La Base” (https://www.youtube.com/watch?v=XPJyGTfp6ms). Esta denuncia no viene de “un bloguero conspiratorio, lo publicó nada más y nada menos que uno de los diarios más leídos de Israel”. Lo mismo ha hecho The Time of Israel que también ha recordado que esa transferencia de dinero de Netanyahu, se hizo “bajo el principio de divide y vencerás, y así impedir el establecimiento de un Estado palestino”.
A principios de 2018 Netanyahu buscó fortalecer su acción para dividir al a los palestinos, y aunque estas declaraciones no las hizo públicas de manera personal, la propia prensa israelí lo divulgó como lo hizo el Jerusalén Post.
Antes, 14 años atrás, el Wall Street Journal, publicó una nota que tituló: “¿Cómo Israel ayudó a engendrar a Hamás?” También llegó a denunciar que EU financió y apoyó a integristas islámicos que acabarían haciendo crecer a Al Qaeda, una organización calificada también como terrorista, paramilitar y yihadista.
Estas publicaciones que informaron cómo Israel durante muchos años financiaron a Hamás, sin embargo no se han replicado en la mayoría de los medios de comunicación en el mundo. Pero se ha sabido quién han estado detrás de Hamás, organización que al final se le salió a Israel de control, como le ocurrió a Washington como cuando financió a los islamistas radicales afganos que luchaban contra las tropas de Moscú, a los que llamaba “guerrilleros por la libertad”, bajo otro principio, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo# y quienes después se convirtieron en sus enemigos
Se dice que fue ataque sin precedentes que el ejército israelí ha llamado “nuestro 11 de septiembre”, en clara referencia al ataque de al Qaeda contra las torres gemelas de New York en 2001. Se afirma también que Hamás dio un serio golpe a uno de los ejércitos más poderosos del mundo, sin que una de las agencias de inteligencia y de contraespionaje mejor calificadas del planeta, el Mossad haya descifrado antes.
¿Por qué muchos comunicadores y políticos se han sumado a la petición de la embajada de Israel en nuestro país para que el gobierno mexicano condene de manera contundente el ataque de Hamas? ¿Por qué se calla el financiamiento del sionismo a Hamás? ¿Por qué no le exigen al gobierno israelí que cese el ataque contra la población civil? ¿Por qué no dicen nada
Sí, nada justifica la violencia contra civiles, venga de donde venga, pero ¿por qué no han reclamado cuando Israel ha actuado de forma terrorista contra los civiles palestinos?
¿Por qué sólo se destaca que Hamás están cometiendo crímenes de guerra y evitan decir que Israel está haciendo lo mismo? ¿Por qué no le reclaman a la embajadora de Israel en México del por qué están bloqueado la entrada de alimentos, agua, medicamentos a Gaza?
¿Por qué no dicen nada de que Israel está atacando a la población civil palestina con fósforo blanco que provoca lesiones graves y de larga duración?
¿Por qué el silencio cómplice?
Que no le cuenten…
Sí que son cínicos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Tres mil millones de pesos para la reparación de domicilios particulares de jueces y ministros. ¿Cómo no terminar con esos lujos y privilegios? Cirugías plásticas a costillas del erario.