¿A qué juega la Oposición?
El Frente Amplio en el que Claudio X. González amalgama a los partidos políticos de la llamada oposición y a la autodenominada Sociedad Civil tardó más en hacer el anuncio del método por el cuál elegirá su candidatura presidencial, que lo que demoraron algunos de sus presidenciables en quejarse del proceso y acusar que no es parejo.
No sólo se bajaron algunas de sus “cartas fuertes”. También se desintegró el Consejo Electoral Ciudadano.
Dicho Consejo, apodado “el mini INE”, se configuró para salvaguardar la designación de la candidatura y revisar que el curso fuese legal y ciudadano, pero luego de la aprobación del mentado método, el académico Sergio Aguayo, integrante de este comité, señaló que la decisión de que el propio Frente Nacional Opositor controle el procedimiento de la Alianza “Va por México” va en contra de la democracia. No habría una participación libre, defecto que debilita el desarrollo interno para la definición de las candidaturas. Con lo cual argumentó su renuncia a participar en tal designación.
Tal parece que el Frente Amplio nació cojo, sin corazón ni cabeza. ¿Está vivo?
Las acusaciones de sus propios partidarios son graves: algunos precandidatos como la senadora Lilly Téllez, otrora de MORENA y después con afinidades auriazules, publicó un video en sus redes socio-digitales en el que comenta que no ve condiciones de equidad ni certeza sobre las reglas y el financiamiento de las precampañas y sumó una lista de 51 preguntas que nadie de la Alianza respondió sobre el proceso.
En respuesta, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que Téllez se retiró de la contienda por la candidatura del “bloque conservador” porque se dio cuenta de que ya habían decidido quién los representará en las elecciones presidenciales de 2024, y su nombre no fue el elegido.
Otra baja en la contienda interna es Claudia Ruiz Massieu, quien afirmaba hace unos días que ella sería la próxima presidenta de México. La senadora del partido tricolor también publicó un comunicado en el que anunciaba que no participaría “por responsabilidad y congruencia”. No está de acuerdo con el mecanismo anunciado y califica el método presentado como una respuesta pragmática que enfrenta la precampaña abierta, anticipada e ilegal que comenzó MORENA. Por lo tanto, decidió no participar en un proceso que podría ser una simulación.
En el horizonte de este Frente Amplio se vislumbran nubarrones que poco podrán disipar con maniobras partidistas. Se puede llegar a la conclusión de que esta vanguardia va retrasada y que no es amplia sino sesgada.
¿Estamos frente a una derrota más de la oposición?
¿Son tan necios que no observan que su futuro político no mejorará si no eligen una candidatura junto con la ciudadanía?
Prefieren que un grupúsculo designe a “alguien a modo”, a un represente de los intereses de la elite económica y política que antes predominaba en el país. Eso en cuanto lo federal, ¿y a qué jugará la Alianza en lo local? Lo veremos en el fondo del barril del lodo.