La amenaza de la estanflación (crecimiento económico estancado más inflación) cae prácticamente sobre todas las naciones del mundo que han sufrido importantes mermas en sus proyecciones de crecimiento, como un aumento en los precios no visto desde hace décadas.
Estados Unidos bajó del pronóstico de crecimiento de 3.7 por ciento a sólo 2.5 por ciento, de acuerdo con el Banco Mundial, pero lo peor para el vecino del norte es la inflación que puede llegar a superar el 10 por ciento anual.
China también verá disminuido su pronóstico de crecimiento para este 2022 de un 5.1 por ciento a un 4.3 por ciento en seis meses.
India se levanta con un crecimiento de 7.5 por ciento, el más alto del mundo, pero también vio reducida su expectativa de enero pasado cuando esperaban crecer 8.7 por ciento.
Los principales factores que provocan la carestía y el peligro de estanflación son los estragos de la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania, los trastornos en la cadena de suministros y los confinamientos en China que han trastocado la economía y la amenazan con crisis global.
México no escapa a este panorama con una merma en la proyección de su crecimiento de 2.1 por ciento a 1.7 por ciento para este año, sin embargo, estos números se comparan favorablemente con la proyección en Rusia, donde en enero se esperaba un aumento en PIB de 2.4 por ciento y actualmente el pronóstico es de un decrecimiento hasta de un -8.9 por ciento.
La economía mundial está en serios problemas, aunque aquí quieren hacer ver que las dificultades se deben al Gobierno Nacional y no a las condiciones internacionales, como efectivamente lo son.
En estos tiempos no es posible para ningún país sustraerse de los fenómenos internacionales citados que afectan al crecimiento local, con una inflación que se ha impedido llegue al 8 por ciento anual, lo que mucho ayuda para solventar los peores efectos de la crisis.
SUSURROS
Para el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, hay oportunidad para México de atraer más inversiones foráneas que incluyen la generación de empleo y el crecimiento.
Sortear la crisis es la principal responsabilidad del titular de la SHCP, así como controlar la inflación lo es para el Banco de México. De alcanzar ambas instituciones su objetivo México estaría salvo.