Con acierto dijo Da Vinci “la pintura es poesía”, afirmación que podemos percibir a través de los cuadros de la pintora Chen Jin (1907-1998), quien tuvo formación en la Academia de Bellas Artes de Mujeres de Tokio en 1925, siendo así considerada la primera mujer taiwanesa en estudiar en Japón.
Si bien es cierto que actualmente la mujer se posiciona en peldaños importantes en la sociedad, también es cierto que esto no sería posible de no haber sido por el empeño y trabajo realizado de grandes mujeres durante el siglo XX, como Jin en el arte de la pintura.
En primera instancia, desarrollar su talento no debió ser fácil viviendo en Taiwán en épocas de la ocupación japonesa, iniciada en 1895, siendo esta situación uno de los detonantes que la llevó al país del sol naciente.
Con el distintivo de utilizar la técnica pictórica aguada, similar a la conocida como gouache o acuarela opaca, gustaba de plasmar escenas cotidianas del hogar o mujeres de alta sociedad como lo representa en su obra Maquillaje.
Dos años más tarde de haber ingresado a la Academia, con sólo 19 años cumplidos, las pinturas de Jin fueron elegidas para una exposición de arte en Taiwán en la cual participaron más de 90 artistas, siendo incluidas sólo tres personas: Chen Jin y los artistas Kuo Hsueh-hu y Lin Yu-shan, a quienes se les conoció como “los tres jóvenes de las exhibiciones artísticas de Taiwán”. A partir de ese momento, Jin exhibiría sus pinturas en diferentes montajes y se haría acreedora de diversos premios.
Hacia el final de su vida, ya con reconocimiento internacional, Jin viajaba constantemente entre Estados Unidos y Taiwán lo que impactó en ampliar la temática de sus obras, que para ese momento incluyó también paisajes.
Como homenaje a un siglo de su nacimiento, el Museo de Bellas Artes de Taipéi en colaboración con la Asociación de Museos Japonesa, presentó en 2006 la exposición “La celebración del centenario de Chen Jin”, en el Museo de arte de Shoto, el Museo de arte de la prefectura de Hyogo y el Museo de arte de Fukuoka.
Hoy, con motivo de conmemorar el día de su nacimiento un 2 de noviembre del siglo pasado, es que surge el tema de esta columna y aprovecho para compartir un video realizado por RTI Español sobre Chen Jin: https://www.youtube.com/watch?v=I0pN2f7_5WU
La perseverancia en desarrollar las habilidades debe siempre revalorarse sin importar el momento en que se encuentre la humanidad, ya que de ello dependerá no únicamente el presente de quien realiza la labor sino el futuro de quienes, aun sin nacer, dispondrán de herramientas y oportunidades que no hubieran sido posibles sin esfuerzos previos.
¿y el Diazepam?·
- Casi como contemporánea de Chen Jin, nace en 1929 en Japón Yayoi Kusama, quien además de pintora destaca como escultora, fotógrafa y artista de performance. Destaca su inclinación desde joven por el Avant-garde americano y europeo, dejando a un lado el estilo japonés.
- En la década de los 80, Kusama presentó su obra junto a artistas como Andy Warhol y George Seagal, ya inmiscuida en el movimiento generado por el Arte pop; en esa misma década decidió constituir una serie de experiencias conocidas como happenings, que consistieron en pintar lunares de colores brillantes sobre personas desnudas. Los lunares, desde entonces, se convirtieron en obsesión.
- Tras un intento de suicidio, en el último cuarto del siglo XX, por voluntad propia, Kusama está internada en un hospital psiquiátrico en donde continúa la creación de su obra. En una entrevista que otorgó a la galería Tate Modern, declaró: “Debido a que mi madre era contraria a que me convirtiera en artista, emocionalmente empecé a ser muy inestable y sufrir crisis nerviosas… He sufrido y luchado contra el fantasma agobiante de la enfermedad psicológica”.