El mapa geopolítico de Latinoamérica se mueve a la izquierda y abre nuevas posibilidades de integración independiente frente a Estados Unidos.
El triunfo en la segunda vuelta electoral en Colombia por parte de Gustavo Petro marca un viraje a la izquierda que permitirá mejorar las relaciones con su vecino Venezuela e integrarse al bloque progresista de la región.
México con Andrés Manuel López Obrador, Argentina con Alberto Fernández, Chile con Gabriel Boric, Bolivia con Luis Arce, Perú con Pedro Carrillo y Honduras con Xiomara Castro, pueden conformar un bloque sólido al que se suma Colombia y presumiblemente Brasil con el eventual triunfo de Inácio Lula da Silva.
Así mismo serán beneficiados países más radicales como Cuba, Venezuela y Nicaragua, al no verse agredidos como antaño por estas naciones, hoy de corte progresista.
Para Estados Unidos la nueva integración Iberoamericana no le debe resultar graciosa y seguramente buscará mecanismos para alterar la estabilidad de estos gobiernos que tienen como meta una mejor distribución de la riqueza y la búsqueda de igualdad de oportunidades.
Tras el fracaso de la cumbre Iberoamericana realizada en Estados Unidos y la notoria debilidad de la OEA la posibilidad de crear un nuevo organismo regional crece, ya se verá en los próximos meses hasta dónde pueden lograr la integración regional o todo quedará en un esfuerzo más por la ansiada unidad latinoamericana con su esencia bolivariana.
Para finales de este año se podría llegar a 11 naciones, entre ellas las más importantes por su tamaño y población, que pueden virar la política exterior y conformar un bloque que de verdad luche por la mejoría de sus pueblos y no por el enriquecimiento de unos cuántos que controlan a las grandes empresas trasnacionales. Veremos.
SUSURROS
En México ya no hay tiempos de recesos políticos; todos ven hacia el 2024 como si fuera mañana sin reparar en el daño que pudiera hacerse a la nación por sus inquietudes particulares.
Con el banderazo de salida dado por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, las mal llamadas corcholatas integran sus equipos de campaña sin ir demasiado al fondo del proyecto político a proponer a la ciudadanía, lo importante es vencer más que convencer.
Así andan Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, y Adán Augusto López. Tras ellos, ya con la desesperación a flor de piel está el otro aspirante morenista a la presidencia, Ricardo Monreal, quien por lo que se ve está dispuesto a aguantar hasta lo indecible antes de abandonar al partido en el poder y dejar el jugoso liderazgo de la mayoría en el Senado.
En la oposición están igualmente desesperados, pero no por alcanzar una candidatura para algunos de los citados y auto mencionados, sino por encontrar un candidato que al menos sea competitivo en los comicios del 2024. Hasta hoy, llámese PRI, PAN, PRD o MC están en ceros.