El gobierno del presidente López Obrador está en su recta final, en poco más de 8 meses concluye su mandato y en ese lapso deberá difundir con precisión y transparencia los avances alcanzados.
En lo económico, México recuperó el crecimiento (más del 3 por ciento en 2023 y cerca del 2.5 por ciento estimado para el 2024); es uno de los principales países en captación de Inversión Extranjera Directa, mantiene una balanza comercial superavitaria, ha incrementado la generación de empleo más que duplicado el salario mínimo y ha acortado la desigualdad.
El dato duro es la mejor forma para acallar las críticas interesadas de los conservadores que rechazan las políticas que buscan una mejor distribución de los ingresos y atención social a las grandes mayorías nacionales que requieren de mejores oportunidades, más educación, buena atención en salud y mejores ingresos.
En obra pública se construyó el AIFA, el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, y el corredor Transístmico en Tehuantepec, que será un gran polo de desarrollo no sólo por conectar a los océanos Atlántico y Pacífico, sino también por las industrias que en la región se desarrollarán para aprovechamiento de la nueva obra.
En materia eléctrica se evitó la privatización puesta en marcha por los gobiernos neoliberales y se frenó el desmantelamiento de la CFE para iniciar un proceso de modernización de su planta instalada.
En materia social se incrementó la pensión a los adultos mayores, a estudiantes nivel medio y universitario y a otros sectores vulnerables, con lo que se frenó el incremento de la pobreza que se sufrió en sexenios pasados.
En materia de seguridad pública se ha logrado disminuir en 20 por ciento los homicidios dolosos, pero esta es una materia en la que todavía falta mucho por hacer, sobre todo ante las masacres perpetuadas por grupos criminales que impactan negativamente a toda la sociedad.
Cerrar el gobierno con la información precisa y concisa de lo alcanzado deberá ser obligación prioritaria en los meses que quedan de este gobierno.
SUSURROS
Hasta que no se conozcan los nombres de los más de 50 mil candidatos a puestos de elección popular que estarán en disputa en este año electoral, se podrá conocer con mayor precisión cuál de las dos alianzas partidistas concentraran porcentualmente las mayorías.
Hasta ahora Claudia Sheinbaum lleva amplia ventaja sobre Xóchitl Gálvez, pero falta conocer quiénes serán los que busquen en sus respectivas alianzas los 20 mil 286 cargos que se disputarán, ya que a nivel regional y local quienes aspiren a los congresos locales, ayuntamientos, juntas municipales de las 32 entidades del país podrían influir en el electorado también hacia sus simpatías en el ámbito estatal y nacional. Veremos.
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