Dicen que en el amor o en la guerra todo se vale, y esto lo hacen extensivo a la política, más aún en periodos electorales, pero esto no debiera ser así. Siempre tiene que haber límites para evitar extremos indeseados.
Esto viene a cuento por la portada de la revista Siempre del pasado 8 de diciembre, en la que su directora, María Beatriz Pagés Llergo Rebollar, publicó una silueta que hacía alusión a Claudia Sheinbaum, con una cinta sobre la frente con la esvástica nazi plasmada en ella.
Como representante de una recalcitrante oposición, Pagés muestra tanta desesperación como odio frente a la izquierda que se ha posicionado en el país y avanza sin mucho obstáculo hacia un triunfo electoral para el próximo 2 de junio en los comicios más grandes de la historia del país.
No se trata de censurar sino de advertir que la desesperación de las peores consejeras, como se observa en la editorial del último número de la revista, en mención otrora de gran prestigio, en la que Pagés califica de “escuálida y anti carismática” a la exjefa de Gobierno capitalino quizá en un momento en el que, sin pensarlo, se viera al espejo.
La hija del reconocido periodista José Pagés Llergo, quien fundara Siempre y llevara a sus páginas a los más grandes del periodismo y la intelectualidad nacional, hoy se siente hundida en su incapacidad de mantener a flote la revista, prácticamente en quiebra y sin lectores, así como también frente a una posición política y radical sin más seguidores que un pequeño grupo de extremistas de derecha.
La propia Claudia Sheinbaum mencionó la criticada portada y la calificó de infame, calificativo al que se han sumado muchos políticos, periodistas y pensadores, porque ese no es el camino en el que se deben confrontar las legítimas posiciones políticas por más divergentes que puedan ser.
La lucha política y electoral debe debatirse en el campo de las ideas, de las propuestas por el país, de los programas de gobierno ofertados, no con alusiones sin fundamento, grotescas y ofensivas.
De cualquier forma, hasta hoy la precandidatura de Sheinbaum se proyecta muy por arriba de la de su contrincante de derecha, Xóchitl Gálvez, de acuerdo con todas las encuestas.
Y de seguir como hasta ahora, la oposición perderá más adeptos, lejos de ganarlos.
SUSURROS
En la Ciudad de México como en el país la precandidata de Morena, Clara Brugada, marcha al frente de las encuestas, pero aquí sí se observa una corriente ciudadana de las clases media acomodadas y superiores, simpatizantes de Santiago Taboada, el abanderado de la alianza opositora PAN, PRI y PRD.
Al menos, especialmente los panistas, se encuentran muy seguros de conservar al menos cinco de las nueve alcaldías que hoy tiene la opción. La Jefatura de Gobierno de la CDMX está lejana, pero harán su lucha. Ya veremos.
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