En un informe reciente del Instituto Politécnico Nacional (IPN), el investigador Ángel Refugio Terán Cuevas del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Ciiemad) ha destacado un efecto positivo inesperado de la temporada de huracanes: la recuperación de las presas y la masa forestal en diversas regiones del país.
Beneficios Climáticos de los Huracanes
Terán Cuevas explicó que, aunque comúnmente se asocian los huracanes con la generación de daños a la población y la infraestructura, también pueden traer beneficios significativos. Las lluvias intensas que acompañan a estos fenómenos meteorológicos son cruciales para regiones que han experimentado altas temperaturas y sequías prolongadas.
“Un aspecto positivo de la temporada de huracanes es que traigan lluvias en zonas que registraron altas temperaturas y, al mismo tiempo, contribuyan también a la recuperación de las presas, sobre todo las que se ubican en estados que colindan con el Golfo de México”, afirmó Terán Cuevas.
Incremento de Temperaturas Superficiales del Atlántico
El investigador señaló que en los últimos años, las temperaturas superficiales del Atlántico han sido superiores a la media, lo que ha favorecido el desarrollo de huracanes más intensos. Durante esta temporada, se espera la formación de al menos 23 tormentas tropicales, de las cuales 10 podrían convertirse en huracanes, y al menos cuatro de estos podrían alcanzar una categoría igual o mayor a tres en la escala Saffir-Simpson.
Recuperación de Recursos Hídricos
De acuerdo con Terán Cuevas, la llegada de estos huracanes será particularmente beneficiosa para la recuperación de presas en estados colindantes con el Golfo de México. Estas áreas han sufrido de estrés hídrico debido a la disminución del agua de lluvia registrada desde 1950. Las lluvias asociadas a los huracanes ayudarán a mitigar este estrés hídrico, recargando las reservas de agua y beneficiando a las comunidades dependientes de estos recursos.
Necesidad de Modelos Climáticos Regionales
Terán Cuevas subrayó la importancia de ajustar los modelos climáticos globales a un nivel meso-escala con datos regionales específicos para México. Estos modelos deben considerar variables como el cambio de usos de suelo y vegetación, así como la topografía, para obtener predicciones más precisas y útiles para la gestión ambiental y de recursos.
“La llegada de la temporada de huracanes, que se extenderá hasta el mes de noviembre, será benéfica, dados los impactos de estrés hídrico que se vive en el mundo. Es necesario recuperar la masa forestal perdida en los últimos años y recuperar la lluvia que antes existía, que además ayuda a amortiguar los impactos de los huracanes al tocar tierra”, concluyó Terán Cuevas.
Impacto en la Masa Forestal
Además de la recuperación de los recursos hídricos, las lluvias de los huracanes también contribuirán a la recuperación de la masa forestal. Las áreas forestales afectadas por incendios y sequías en los últimos años se beneficiarán de estas precipitaciones, ayudando a regenerar los ecosistemas y mejorar la biodiversidad.
El informe del IPN destaca que, a pesar de los desafíos que presentan los huracanes, estos fenómenos también pueden tener efectos positivos significativos en la gestión del agua y la conservación de los ecosistemas. La temporada de huracanes de 2024 será una oportunidad crucial para abordar el estrés hídrico y la pérdida de masa forestal, contribuyendo a la sostenibilidad y resiliencia de las comunidades afectadas.
Para más información, el público puede consultar los estudios y reportes disponibles en el sitio web del Instituto Politécnico Nacional y seguir sus actualizaciones en redes sociales.