Durante 21 años la ANPERT caminó por diferentes rumbos, algunos lejanos de aquellos que se trazaron en su nacimiento, pero siempre mantuvo su esencia: trabajar para unir al gremio más altivo de todos los sectores productivos y buscar que esta profesión (pues aunque se siga romantizando la expresión de nuestro querido Gabriel García Márquez, el periodismo no es oficio es profesión, pero sí, una de las más bonitas del mundo…sea nuevamente valorada por propios y extraños.
Hoy los integrantes de la ANPERT, todos profesionales de la comunicación y la investigación, enfrentamos nuevas coyunturas y retos. De ahí que juntos debemos, por principio de cuentas, luchar porque sean reconocidos nuestros derechos laborales y que nuestra
persona e integridad no se sienta amenazada ante nuestras críticas y señalamientos.
Por eso, en este sentido le digo que bajo esta nueva presidencia la ANPERT buscará aliados; buscará diálogo, buscará alianzas, pero no con la condición de hacer oídos sordos, ojos ciegos y tener voces calladas.
La ANPERT tiene el potencial de posicionarse como una referencia para el propio gremio y como un aliado para cualquier círculo de poder; es la forma en la que manejaré a esta academia.
Pero sola no. Pues yo podré ser el cerebro de donde emanen ideas, proyectos e iniciativas, pero necesitaré ojos, oídos, y manos para que éstas puedan concretarse en acciones, sobre todo, voces que hagan eco de ellas.
Así que en este tenor, les hago un cariñoso pero sentido Ilamado a dejar la apatía y la indiferencia, pues cada logro de la ANPERT, será un logro para cada todos y
cada uno de nosotros.
A lo largo de mi vida personal ro, sobre todo, en este andar buscando noticias para hacerlas
historias, he aprendido que toda decisión y compromiso tiene un momento, pues hay
que estar consciente de lo que ofrecemos, de cómo hacerlo, pero principal- mente sentirlo y él mío es este, así lo siento, así lo palpo. Me rehúso a decir que esta presidencia, bajo mi persona, se da porque es tiempo de mujeres, sinceramente, esa frase ya la alucino pues las mujeres siempre estamos, sólo que a veces no queremos ser visibilizadas, y preferimos trabajar tras bambalinas para no pedir ayuda, pero ya es así, y esta nueva presidencia la pedirá cada vez que la necesite.
Muchos de ustedes me conocen y saben que me caracterizo no precisamente por ser una mujer de pocas palabras, pero hoy lo seré, porque mucho hay que hacer…por lo que el blablablá lo voy a dejar a un lado, menos discursos más acciones.
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