La Biblioteca México, ubicada cerca del metro Balderas, fue el punto de partida para un evento que exploró la historia del cine y la literatura en México. El día inició con una exposición que mostró la evolución del cine mexicano a través de dispositivos, cintas y otros materiales históricos. Además, se destacó cómo las obras literarias nacionales han inspirado muchas de las producciones cinematográficas más importantes del país.
Posteriormente, los asistentes abordaron el Turibús, un vehículo turístico típico de la Ciudad de México, para embarcarse en un recorrido por diversos lugares emblemáticos del centro y áreas aledañas, todos ellos con gran relevancia en la historia cultural del país. Aunque algunos edificios ya no existen o han cambiado de función, sus historias siguen vivas en la memoria colectiva y en el cine y la literatura.
Uno de los puntos más destacados del recorrido fue el Palacio Chino, un cine icónico cuyo estilo Art Deco y su colorida fachada lo hicieron uno de los más visitados en su época. También se mencionaron otros antiguos recintos, como el Cine Estrella y el Cine Palacio, que fueron vitales en el auge del cine mexicano durante el siglo XX. Estos lugares, además de ser escenarios para la exhibición de filmes, también fueron mencionados en obras literarias y crónicas de la época, lo que refuerza su papel como centros culturales.
El paseo continuó con referencias a otros puntos clave como la Torre Latinoamericana, que si bien no fue visitada de cerca, fue destacada por su importancia histórica y arquitectónica. Aunque no se pasó por la Plaza Garibaldi, sí se resaltó su relevancia como cuna del mariachi y su relación con el cine mexicano, en el que ha sido inmortalizada en varias producciones.
El recorrido también hizo mención del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, cercano a la Plaza de las Tres Culturas, donde se recordaron los eventos relacionados con el movimiento estudiantil de 1968. Aunque el recorrido no incluyó una parada en la plaza, se subrayó su impacto cultural en la historia del país y cómo ha sido retratada tanto en el cine como en la literatura. También se hizo una mención al trágico incendio en el que se perdieron archivos históricos en el Centro Cultural, un hecho que sigue siendo una herida abierta para la historia de México.
Finalmente, el recorrido concluyó en la Biblioteca Vasconcelos, en Buenavista, donde se proyectaron cortometrajes y documentales relacionados con el movimiento estudiantil de 1968. Estos filmes ofrecieron una mirada profunda y reflexiva sobre los eventos que marcaron a toda una generación, y cómo tanto la literatura como el cine han contribuido a mantener viva su memoria.
Este recorrido permitió a los asistentes no solo conocer la historia de la Ciudad de México a través de sus lugares emblemáticos, sino también entender la relación íntima entre cine y literatura en la construcción de la identidad cultural de la nación.