A 50 años de su creación, el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presenta una exposición en la que se revisa la historia del museo a través de sus etapas constructivas y remodelaciones, con materiales del Fondo Augusto H. Álvarez del Acervo de Arquitectura Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Al recorrer la muestra Proyectar un museo. Fondo Arquitectónico de Augusto H. Álvarez, el público se encuentra con fotografías, planos, cartas y otros materiales que se reúnen por primera vez para descubrir y asombrarse sobre cómo ha sido en medio siglo la transformación de uno de los recintos más emblemáticos de la cultura en el sur de la Ciudad de México.
El edificio del MACG fue uno de los primeros espacios de exhibición proyectado como museo de arte en México. El diseño estuvo a cargo de los arquitectos Augusto H. Álvarez (1914–1995) y Enrique Carral (1914–2005), y fue encargado por Álvar Carrillo Gil en 1958 con el propósito de mostrar su colección de pintura y gráfica de arte moderno mexicano.
Aunque la muestra es pequeña, el valor que encierra es enorme. Las cartas que se exhiben cobran un significado especial, ya que en ellas se describe cómo iba a ser el museo en un principio. Destaca una misiva del museógrafo Fernando Gamboa, en ese entonces director del Museo de Arte Moderno (MAM) y subdirector técnico del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, encargado de recibir la colección Carrillo Gil y quien comenzó las gestiones para la adaptación del edificio. En esa carta, Gamboa le da una serie de recomendaciones al arquitecto Augusto H. Álvarez y lo alienta para que continúe con el plan original.
El Museo de Arte Carrillo Gil se inauguró el 30 de agosto de 1974, pero su colección se expuso previamente en el MAM el 25 de octubre de 1972. En esa época, el arquitecto Luis Ortiz Macedo era el director general del Inbal.
Asimismo, llaman la atención las fotografías que muestran la transformación del espacio arquitectónico. Por ejemplo, se exhiben imágenes de la fachada del edificio, que era completamente diferente a como es ahora, las cuales corresponden a la remodelación realizada en 1985, a cargo de Augusto F. Álvarez Fuentes, hijo del primer arquitecto, en la que modificó la fachada con elementos prefabricados de concreto y adquirió el aspecto actual.
Los planos también son muy significativos, así como los dibujos del anteproyecto de 1958 que revelan la forma poliédrica del edificio, el recubrimiento de vidrio, la estructura de acero y la planta libre sin columnas, además del sistema de rampas centrales que comunicaba los tres niveles principales.
Visitar esta muestra es viajar al pasado y conocer de primera mano cómo se fue transformando el recinto del Inbal, de acuerdo con las necesidades que surgían para la exposición de las obras y sus procesos de conservación.
El público podrá consultar de manera digital estos materiales en el Centro de Documentación del recinto, que se ubica en avenida Revolución 1608, colonia San Ángel, alcaldía Álvaro Obregón. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00 h.