Los valores se han invertido:
La salud no sana. La educación no educa.
Los gobiernos no gobiernan. La justicia es ciega.
La economía perpetúa la pobreza y la paz,
está al servicio de la guerra.
Eleusis
En todo el Ecuador, no sólo en Quito, estamos a punto de un corte de energía de ocho horas que será acompañado de un toque de queda. Será este miércoles 18 de septiembre desde las 22:00 hasta las 6:00 del día siguiente. Se anunció además que habrá un enorme despliegue militar para “estar en los hogares y disminuir el nivel de riesgo”. También se empiezan a anunciar próximas fechas de cortes energéticos con la promesa de pago de planillas de consumo de los primeros meses del próximo 2025.
Se le llama a Quitó la Luz de América dado que, fue en esta ciudad el 10 de agosto de 1809, que se daría el primer Grito de Independencia de América, según los datos recogidos en la novela La Camila del sacerdote de Valparaíso, Camilo Henríquez, según versión del historiador Fernando Muñoz. No obstante, a estos datos valdría la pena incluir que, el primer grito de independencia en América, habría sido dado en Haití en enero de 1804. Esto, según señalaría Pablo Virgili, en una publicación como carta de lectores hecha en 2022 por el periódico Expreso. Personalmente, considero que los primeros gritos de independencia debieron haberse dado desde el siglo XVI a poco de la llegada de los españoles. Pero, no sólo en América, se busca borrarnos la memoria y la consciencia.
Recuerdo entonces, que el pasado 10 de agosto visité con entusiasmo el Centro Histórico, pues se anunciaba que habría el Festival de Maping Quito Luz de América. Y serían varios los espacios que serían iluminados para festejo de aquellos eventos que habrían iniciado nuestro proceso independentista en Ecuador. El punto de inicio fue en una plaza ubicada entre las calles Montufar y Avenida Pichincha, justo donde se ingresa al Centro Histórico por la calle Guayaquil.
En esa plaza nos encontramos una gran cantidad de ecuatorianos y extranjeros, que habíamos acudido al sitio, más que para divertirnos, quizá para recordar, sentirnos y sabernos, parte de este País. Sin embargo, en el espectáculo, no había nada que hiciera alusión al grito de independencia o a sus personajes. En cambio, había equilibristas, música moderna y letreros que decían Visit Quito. El resto del recorrido fue llamativo, pero aún sin recordar nada respecto al propósito que nos convocaba.
Sí bien, me pareció en su momento algo doloroso, debo confesar que investigué desde mi biblioteca algo más de información. En “la plaza” donde nos reunimos para iniciar el recorrido, estuvo ubicada años atrás la Biblioteca Nacional de Ecuador, lugar donde Eugenio Espejo fue Bibliotecario. Él, fallecido en 1795, se considera como precursor del grito del 10 de agosto. Lamentablemente ese hermoso edificio fue derrumbado en 1972, como se puede observar en la fotografía del texto. Algo que resulta incomprensible si no se consideran algunos otros hechos históricos que encontré.
El entonces alcalde de Quito, que después fue presidente, era un arquitecto: Sixto Durán-Ballén, nacido el 14 de julio de 1921 en Boston, Massachusetts. Y mientras investigaba, podía sentir cada vez más el impacto de la destrucción de la memoria del Ecuador. Suspiro y hago un par de respiraciones profundas a fin de poder seguir escribiendo. Pero recuerdo que tiene tanto valor lo dicho como lo no dicho, como inclusive, lo aun no dicho. Después de todo considero que, como señala Jorge Zamora, América Latina es un tablero de ajedrez y lo cito, desde un país dolarizado: Si un país no es dueño de su economía, jamás será dueño de su propia política.
Ernesto Zavala
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