En tan sólo unas semanas (cinco), la doctora Claudia Sheinbaum Pardo asumirá la Presidencia de la República y será la primera mujer en la historia del país que asuma la primera magistratura de la Nación.
Será esta una transición fraterna, más que tersa, pues el trabajo político por décadas dentro de un mismo movimiento político entre Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum los une e identifican bajo un mismo objetivo ideológico.
Eufemísticamente la presidenta electa ha denominado a su régimen por iniciar el próximo primero de octubre como el del segundo piso de la cuarta transformación, con lo que resalta la continuidad de los objetivos planteados durante el actual gobierno, lo que no implica continuismo ni subordinamiento a López Obrador, sino la prolongación de un trabajo en favor de las mayorías con una visión de izquierda definida.
Habrá diferencia y acentos específicos, a no dudarlo, el principal y más claro, por obvio, es que ahora será una mujer quien encabece los destinos del país en este “tiempo de mujeres”, pero quedó claro desde su discurso del pasado 15 de agosto en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que “gobernaré para todos”.
Tácita, sostuvo: “nadie debe tener nada; al contrario, el futuro es promisorio. Somos un país de un pueblo extraordinario, único, maravilloso. Estaremos a la altura y las circunstancias de nuestro hermoso y glorioso pueblo”.
Con todo, no será fácil el nuevo gobierno, las condiciones del país advierten de riesgos en lo económico más que en lo político, y también se enfrentarán retos de gran envergadura en materia de seguridad, salud y educación, pero se cuenta con otras mujeres para hacerles frente, entre ellas y de manera destacada con Rosa Icela Rodríguez a quien Sheinbaum Pardo tuvo el tino de nombrarla secretaria de Gobernación.
Otra atinada decisión anticipada es separar al partido Morena del gobierno. Y por cierto ahí también habrá otra mujer al frente, Luisa María Alcalde, quien tendrá la responsabilidad de acompañar sin perturbar a una presidenta fuerte que con decisión asumirá el cargo más importante del país.
SUSURROS
Por cierto, otra mujer, Clara Brugada, asumirá como jefa de Gobierno en la Ciudad de México y para cumplimiento de su responsabilidad anunció este lunes a quienes la acompañarán como titulares de las diversas carteras de su gabinete.
No hubo grandes nombres ni trayectorias de excepción, apenas destaca Alejandro Encinas a quien le dio el encargo de ser secretario de Planeación y Ordenamiento Territorial (hasta hoy secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda), cuando para muchos era el indicado para ser secretario de Gobierno.
Esta posición correspondió a César Cravioto, sobre el que muchos tienen dudas de su habilidad para conciliar y concertar intereses de los distintos sectores sociales en este nuevo gobierno que inicia el próximo 5 de octubre.