En un giro significativo de la política europea, los partidos de derecha han emergido como la principal fuerza política en el Parlamento Europeo tras las elecciones de este fin de semana. Con una participación superior al 55%, los resultados preliminares indican que la derecha y la ultraderecha no solo han consolidado su influencia sino también aumentado su representación en una Eurocámara cada vez más fragmentada.
Resultados preliminares y distribución de escaños
De acuerdo con la proyección actualizada del Parlamento Europeo , los partidos de derecha, que incluyen grupos como el Partido Popular Europeo (PPE), obtuvieron un 34% de los escaños, lo que se traduce en 229 de los 676 escaños disponibles. Este resultado representa un incremento de 3 puntos porcentuales y 20 escaños adicionales en comparación con las elecciones de 2019, consolidando su posición como el grupo político más grande dentro del Parlamento.
Por otro lado, la ultraderecha, representada principalmente por grupos como Identidad y Democracia (ID) y los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), aumentó su representación a un 15%, alcanzando 101 escaños . Este crecimiento significa un avance de 5 puntos porcentuales y 34 escaños más respecto al periodo anterior . El Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), que incluye partidos euroescépticos y nacionalistas, también vio un incremento significativo, asegurando 76 escaños, un aumento de 12 en comparación con 2019.
Desempeño de otros grupos políticos
Los partidos de centro-izquierda, como la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), han experimentado una disminución en su representación, alcanzando solo un 23% de los escaños con 155 escaños, lo que refleja una pérdida de 18 escaños respecto a las elecciones anteriores . Los Verdes/Alianza Libre Europea (Verdes/ALE) también han visto una ligera disminución, obteniendo un 8% de los escaños, equivalente a 54 escaños, una pérdida de 6 escaños.
El grupo Renew Europe (RE), que representa a los liberales y centristas, mantuvo una presencia significativa con 104 escaños, equivalente a un 15%, aunque esto representa una leve reducción en comparación con su desempeño en 2019 .
Factores que impulsaron el ascenso de la derecha
El fortalecimiento de la derecha en el Parlamento Europeo puede atribuirse a diversos factores. La persistente crisis económica, exacerbada por la pandemia, y las preocupaciones sobre inmigración han desempeñado un papel clave en el aumento del apoyo a políticas conservadoras y nacionalistas. La guerra en Ucrania también ha tenido un impacto significativo, impulsando un enfoque más nacionalista y una mayor preocupación por la seguridad y la soberanía nacional .
Además, la creciente desilusión con las instituciones de la UE y las políticas tradicionales ha llevado a los votantes a respaldar partidos que prometen reformas y una mayor autonomía para los estados miembros. La ultraderecha ha capitalizado esta desilusión, ofreciendo soluciones más radicales que resuenan con un electorado ansioso por cambios significativos .
Implicaciones para el futuro de la UE
La nueva configuración del Parlamento Europeo, con una derecha y ultraderecha más fuerte, plantea desafíos importantes para la gobernanza de la UE. Es probable que las coaliciones sean más difíciles de formar, y la adopción de políticas progresistas podría enfrentar mayor resistencia. La agenda política podría inclinarse hacia una mayor descentralización de la UE y reformas que refuercen la soberanía nacional sobre la integración europea .
Líderes de los partidos tradicionales y funcionarios de la UE han expresado preocupación por el auge de la derecha. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha subrayado la necesidad de mantener la unidad y los valores fundamentales de la UE en un momento de creciente fragmentación política .
Las elecciones europeas de 2024 han reafirmado un cambio significativo hacia la derecha, con implicaciones profundas para la política europea. Con un Parlamento más fragmentado y una ultraderecha en ascenso, el futuro de la integración europea y las políticas comunitarias enfrenta un periodo de incertidumbre. El próximo ciclo legislativo será crucial para determinar si la UE puede adaptarse a estas nuevas realidades políticas y mantener la cohesión en medio de un panorama político cambiante.