En homenaje a la película Waking Life (Despertando a la vida), estrenada hace veintidós años en el mes de octubre; con bases filosóficas del Cratilo de Platón y Sobre verdad y mentira en sentido extramoral de Nietzsche.
*Texto propuesto a partir de mensajes que abordan la mente del protagonista.
Hola. Estoy dentro de ti y es necesario que sepas que “los sueños son tu destino”. Despertaste un día sin saber quién eras, pero te pregunto ¿despertaste? En ese momento tu vida no volvió a ser igual, y a partir de entonces un bombardeo de cuestionamientos atosigaron tu mente día y noche en realidades e irrealidades que ni tú mismo sabes definir.
Veo en ti una composición ampliamente introspectiva, quizá no sepa tu nombre, pero conozco tu ansiedad de conocimiento, tu pasión por la vida y la capacidad que tienes de escuchar cuando algo realmente te interesa. Los sueños pueden ser emocionantes o verdaderamente angustiosos, pero depende de cómo quieras verlo, sobre todo vivirlo.
El pretender o ambicionar (algo natural del ser humano) saber quiénes somos, ha ocupado durante siglos la mente de filósofos que como Platón persiguieron este deseo como una meta y gracias a esto, el entorno social es interpretado de mejor manera, aunque déjame aclararte que no es cien por ciento comprendido.
Para agregar un fundamento que dé solidez a tus percepciones a veces enmarañadas de ideas absurdas que la sociedad te impone, existe la verdad ontológica, una verdad innegable de la cual no puedes deshacerte.
Es decir, aquella que cada hombre como tú tiene acerca de la vida, su vida. ¿Y por qué su vida? Porque es algo que sólo tú y nadie más ha experimentado, situaciones únicas de tu ente, tu alma. Tus ojos son como una “pequeña ventana al mundo, cada minuto ves un espectáculo diferente, quizá no lo entiendas ni estés de acuerdo con ello, pero lo aceptas y sólo te dejas llevar”
Debes saber que la vida “es como si llegaras al mundo con una caja de crayones, tu caja puede ser de ocho o de 16, pero lo que importa es lo que haces con los colores que te dan”. A partir de aquí, el esquema mental que tiene el ser humano para fabricar la realidad y consolidar una visión acerca de ella, incluido el complejo paradigma del lenguaje.
Sin esta composición lingüística, la comunicación, que de por sí ya tiene problemas al momento de ser algunas verdades ontológicas, se vería más afectada porque a partir del lenguaje el hombre se ubica y reconoce.
Si sabemos esto, es más fácil concebir que la palabra no es un concepto, es un poder que da acciones. Y como es un poder que cada individuo utiliza, entonces involucra al pensamiento (el cual constituye al hombre), y de esta forma se vuelve algo instintivo con respecto al pensamiento.
Adentrándonos a este escenario, concientizas que no se solucionan los acertijos en los cuales estás sumergido, al contrario, se hace evidente una serie de dificultades que sólo si quieres seguir en la búsqueda de la verdad debes superar, de otro modo puedes elegir quedarte en la ignorancia.
Considera que al ser importante conocer en dónde estás y por qué tu entorno luce opaco o nebuloso como en tus sueños, vale la pena reflexionar si es fantasía o realidad. ¿Realidad para quién?
Si no logras entenderme, explícame “¿qué es frustración, enojo, o amor?”. Razona en los significados porque “las palabras son inertes”, van de acuerdo con las experiencias. No es complejo, En síntesis, “el lenguaje fue el resultado de nuestro deseo de superar nuestro aislamiento y tener cierto tipo de conexión entre nosotros”, ya ves que dicen que “los sueños son reales mientras duran”, ¿lo mismo pasará con la vida?
He aquí un conflicto más, ¿te has puesto a pensar en qué tal si la vida es como dicen, sólo una fantasía que queremos interpretar como algo grandioso, con mucha valía, únicamente para darse fuerza entre los seres humanos y no caer en la desesperación de saberse inexistentes, inútiles, inservibles?
Porque desde Descartes, el hombre se ha planteado el riesgo (viable, por cierto) de que la vida sea un largo sueño derivado de la perpetua capacidad creativa que posee su cerebro. “Examina la naturaleza de todo cuanto observes… si en efecto eso que ves son tus pies ilusorios, dentro de tus zapatos ilusorios, que son parte dentro de tu persona ilusoria. Quien pareces ser en tus sueños no puede ser quién eres en realidad. Sólo es una imagen, un modelo mental”.
Entonces regresamos al primer punto, ¿estamos dormidos o despiertos?
Calma. No es tarea fácil para los mortales soportar tanta incertidumbre, de aquí que Séneca decía que “para la persona que no sabe al puerto al que quiere llegar, ningún viento es favorable”.
Si te fijas bien notarás que estos juicios procesados no terminan más que en una verdad, que bien seleccionó Nietzsche “el hombre se preocupa más por su existencia que por vivir” y ¿por qué?
Digamos que hay un tipo de necesidad u obligación por conocerse, saber algo de la propia persona, el error es que, desde la historia de las culturas occidentales, se ha enseñado a la humanidad a serle fiel a los dogmas absolutos, verdades de la vida que terminan por sabotear y restringir la capacidad de descifrar la sustancia que le da movimiento al universo.
A dicha causa, no queda más que saber convivir con el dolor, de otra forma la condición de cada ente se ve truncada, paralizada. ¿Su fin? Aislarse de todo lo que lo rodea y llegar a un punto irremediable, la muerte.
Amor fati, esto lo describe todo con bastante exactitud, que ¿qué es?, todo aquello que no se puede evitar, es destino. De aquí el nacimiento del bien llamado devenir, digamos que se relaciona con la contingencia (nada es permanente o estático), con el cambio, la negación de absolutos. Es algo que no se puede controlar, presenta un “sin sentido”.
Alguien entre tu sueño o realidad, que aún no sabes quién es, se acercó a ti diciendo “el existencialismo se toma como una filosofía de desesperación y creo que es exactamente lo contrario. Alguna vez Sartre dijo que nunca se sintió desesperado en su vida. Lo que aprendemos de estos filósofos no es un sentimiento de angustia sobre la vida, sino de control sobre la misma. Cada uno crea su vida”.
De alguna forma Friedrich Nietzsche sabe que no todo está perdido, siempre hay esperanza de la existencia del übermensch, el super hombre, que deja a un lado al pathos (lamentación) y logra un equilibrio entre los mitos que conforman al hombre, o sea, Apolo y Dionisio, la razón y el instinto.
Desgraciadamente, son pocos los casos que se identifican como übermensch. La mayor parte de las personas se reduce a “casi 70 por ciento de agua y su conducta no será una excepción a estas leyes (las que rigen al hombre y a su pensamiento). Ya sea que dios disponga las cosas de antemano o que las leyes físicas lo rijan todo, no queda mucho lugar para la libertad”, es más, podría “parecer que tus decisiones son una farsa”.
Así que la existencia es relativa, y como es relativa no hay seguridad, lo cual provoca de nueva cuenta inestabilidad e incertidumbre. ¿Y qué te podría decir si el intelecto no crea verdades sino sólo una simulación o ilusión? “El concepto de la realidad es tan imprudente que se resume en la negación total a restricción alguna”.
Hemos llegado aquí con los cánones referentes a las primeras leyes de verdad que el lenguaje genera y es justamente donde surge el contraste entre verdad y mentira. El hombre manipula a su antojo el lenguaje, confiado de que sus conceptos son los mismos que los de su interlocutor. Falacia.
Tras esta charla, concluyo que nosotros decidimos qué somos. Cada uno con una huella que probablemente no trascienda en la humanidad, pero la cual seguramente cambió radicalmente la vida de muchos que se encontraron en su entorno, encausando o trastornando su futuro.
El hombre no vino al mundo a juzgar, está aquí para vivir y eso engloba todo: reír, llorar, sufrir, razonar… y el millón de etcéteras.
¿y el Diazepam?
- Waking life (Despertando a la vida) es una película animada estadounidense, dirigida por Richard Linklater, estrenada a inicios de este siglo en el año 2001. Trata temas filosóficos de corte existencialista ambientada en escenarios oníricos y surrealistas. Aquí la liga para escuchar el soundtrack.
- El Cratilo, diálogo de Platón, fue escrito en el año 360 a.C. y se considera una de las primeras obras filosóficas de la antigua Grecia. Aborda temas relacionados con la lingüística en los cuales interviene Sócrates con un trasfondo mítico.
- Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, libro escrito por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche en 1873, presenta su postura sobre qué es la verdad y el interés de la humanidad hacia ella, así como una crítica al cientificismo. Para descargarlo, aquí: https://www.lacavernadeplaton.com/articulosbis/verdadymentira.pdf