Sugar Babies, jovencitas que
buscan a su Sugar Daddy
Le han llamado prostitución voluntaria. O compañía de alto nivel. Chicas de prepago, también. Pero lo que define a esta chica de 1.70 metros, delgada y cara de niña es un concepto relativamente nuevo en México, pero con al menos una década de existencia en Estados Unidos: Verónica, universitaria de sexto semestre, es una nena de azúcar, una Sugar baby, es decir, una joven atractiva, educada, con un buen nivel de vida, pero que quiere subir en la escala socioeconómica de la mano de alguien adinerado. Ese “alguien” es un papá de azúcar o Sugar daddy, típicamente un hombre mayor, pudiente, generoso, quien en su conquista del dinero decidió no formar una familia y para tener compañía provee regalos a una joven que desee pasar tiempo con él. En este caso es Fernando, un exitoso empresario textil del Centro Histórico. Pero también hay Sugar babies varones que buscan a una Sugar mommy.
“Esto inicia en internet, porque la mayoría de las Sugar babies no lo gritamos a los cuatro vientos. Somos discretas, es una identidad sólo para la web”, explica Verónica. “Para empezar en esto hay que abrir un perfil parecido al de Facebook, pero en una página para Sugar daddies. Te inscribes, subes tu foto, tus intereses y esperas a que te contacten. Y si se ve que tiene dinero y le gustas, sales con esa persona”.
El sitio para las Sugar Babies y los Sugar Daddies o Mummies fue lanzado en 2007 por Brandon Wade, un empresario estadounidense hábil para hacer dinero, pero un fracaso para ligar. La idea surgió de un consejo de su madre: “Enfócate a estudiar, hacer dinero y las mujeres acudirán a ti”. Así fue que creó su propio negocio en línea para citas. Hoy, el sitio agrupa 4.5 millones de usuarios, el equivalente a los habitantes de Nueva Zelanda: 3.3 millones de Sugar Babies (jovencitas y jovencitos) buscando a 1.2 millones de Sugar Daddies y Sugar Mummies, quienes pagan entre 60 y 150 dólares mensuales por su anuncio. Por cada adulto que busca, hay casi tres jóvenes interesados.
La web referida es una página como todas, pero al mismo tiempo distinta a cualquiera para ligar en internet. Los usuarios escriben sus intereses, pasatiempos, citas ideales… y presupuestos. Un Sugar daddy puede establecer cuánto está dispuesto a gastar mensualmente en una Sugar baby, quien también puede establecer desde el principio cuántos cientos o miles de pesos vale su tiempo. Hay casos registrados de papis que gastan hasta 100 mil pesos mensuales en una o varias nenas, cuyas tarifas incluyen cenas lujosas, vestidos, joyas, la renta del primer departamento que no es de los papás, viajes al extranjero. Todo es negociable, pero para ayudar a que una Suggar baby tome la mejor decisión, hay cuentas verificadas para los papis y mamis: si junto al nombre hay un diamante, significa que son millonarios probados.
De acuerdo con cifras de la web, el país con más suscriptores en el mundo es Estados Unidos, con 1.6 millones, seguido de Canadá e Inglaterra. México ocupa el lugar 15 —de 35—: hasta el 15 de junio pasado había 10 mil 155 Sugar babies mexicanos disponibles para mil 621 Sugar daddies y 244 Sugar mummies en el territorio nacional.