Maneras sencillas
de limpiar el aura
Desde la antigüedad, las diferentes culturas y las tradiciones esotéricas han asegurado que el cuerpo humano está envuelto en una luz o aura iridiscente y polícroma.
Su presencia se ha visto reflejada incluso en la corona resplandeciente de los reyes y en el nimbo que rodea la cabeza de las imágenes de Jesús, la Virgen , los ángeles, santos y budas.
En la actualidad, se han realizado experimentos con diversas tecnologías, como el caso de la las fotografías Kirlian, que parecen confirmar esas creencias ancestrales y revelan que el aura podría dar respuesta a incógnitas tales como la telepatía o la curación a distancia, pero ¿Qué es el aura?
La palabra aura proviene del griego y significa brisa y está relacionada a un halo que contiene información sobre nuestro estado psíquico y físico. El aura, en ocasiones, es perceptibles para determinadas personas como el caso de numerosos clarividentes, entre los que cabe destacar al célebre Edgar Cayce, cuyas lecturas de aura permitieron curar a muchas personas, o a Fred Kimball, cuya visión del aura de los animales le permitía diagnosticar sus enfermedades.
Hay muchas técnicas para limpiar el aura, entre las más tradicionales se encuentran el reiki, yoga, chamanismo, las esencias florales, la acupuntura, la meditación, el uso de cristales, etc.
También podemos mantener nuestra aura limpia de manera sencilla, con las siguientes prácticas:
+ Estar en contacto con la naturaleza. ¿Qué tal abrazar un árbol? Muchas personas seguramente lo encontrarán motivo de burla, pero la realidad es que los árboles, o plantas en general, tienen el poder de procesar la energía negativa, y transmutarla positivamente.
+ Un baño caliente. Además de sus efectos relajantes, para un efecto de limpieza más profunda, añade aceite o flores secas de lavanda a un baño de tina caliente. Si no puedes darte un baño de tina, masajea tus sienes y la frente con el aceite de lavanda.
+ Reduce la cafeína: Trata de beber las sodas, el té y el café sin cafeína o reducir el consumo de estas bebidas.
+ Acuéstate sobre tu espalda con una toalla enrollada debajo de las rodillas. Pon tus brazos a los lados con las palmas para arriba. Cierra los ojos y relájate. Respira profundo desde el diafragma. Mientras descansas en esa posición, imagina que tu cuerpo es como una esponja y que cada célula está absorbiendo energía.