Si supiéramos cómo pensar y eligiéramos qué pensar, podríamos crear un paraíso....
El entorno está lleno de vibraciones, cuando éstas tocan un sistema, el sistema se transforma. En el caso de los seres humanos, cuando las vibraciones tocan nuestro ser, éstas se transforman en sentimientos y en pensamientos.
El pensamiento es poder porque es energía. Tenemos además, la habilidad y el poder de pensar y crear pensamientos. Nunca utilizamos ese poder conscientemente.
En toda la vida, nunca pensamos voluntariamente. Lo que llamamos pensamiento no está en verdad pensando; sólo es una repetición de lo que alguien dijo y nos creimos, llegando incluso a defender tal creencia.
Si supiéramos cómo pensar y eligiéramos qué pensar, podríamos crear un paraíso. El poder de pensar es el poder de creación, porque a su vez, cada pensamiento crea una vibración que afecta otros sistemas. Cada pensamiento afecta y modifica la realidad.
Creamos la vida con nuestros pensamientos, con nuestros sentimientos, con nuestra imaginación, con nuestros sueños. Lo que creemos, es lo que se hace, lo que se realiza. Si conscientemente elegimos los pensamientos propios, utilizamos nuestro poder personal de pensamiento, lo que sucede es que hacemos nuestras vidas como queremos que sean. Vivimos nuestro sueño.
Toda la materia es energía, la energía es conciencia, toda fuerza es conciencia.
Cuando tus pensamientos son sanos, positivos, entonces tienes una sensación de fortaleza, de confianza. Cuando tus pensamientos son negativos, llamas a la debilidad o a la enfermedad.
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