Hoteles de paso actuales,
rapidines con ambiente
En México se conocen como "moteles u hoteles de paso" a aquellas habitaciones que se ocupan para el "amor rápido o express", "un rapidín", "el amor discreto" o un el famoso "one night stand”. Están asociados a lugares de “encuentros prohibidos” y fugaces, a donde se acude para satisfacer una urgencia en una habitación impersonal.
Detrás de estos negocios siempre estuvieron españoles, principalmente gallegos y asturianos que descubrieron en los años 30 y 40 que los mexicanos de la provincia que viajaban a la Ciudad de México necesitaban de hoteles, pero también se dieron cuenta que muchas parejas entraban sin equipaje y estaban en la habitación solo por unas horas.
De estos establecimientos salieron los hoteles de paso, de los que hoy en la capital mexicana hay más de medio millar, un 90% en manos de gallegos o asturianos o sus descendientes.
Desde su surgimiento, estos lugares fueron catalogados ocmo sucios, anti-higiénicos, oscuros, pecaminosos y con una reputación con la que nadie quería asociarse.
Sin embargo, hace un par de años el concepto “non santo” de estos lugares revolucionó y empezaron a proliferar hoteles de paso temáticos, bien diseñados, ambientados, limpios y directos para que las parejas tengan relaciones en amplias, cómodas y divertidas habitaciones, en las que había desde una piscina hasta una pista para bailes sensuales y donde entran hasta ocho personas.
Estos nuevos hoteles o moteles están diseñados no solo para los amantes sino para los matrimonios que quieren disfrutar un rato de intimidad sin ser interrumpidos por sus hijos y poder explayase sin temor a ser escuchados por sus vecinos. Los hombres y mujeres de la Ciudad de México están empezando a no ocultar sus visitas a estos lugares y hasta presumirlos en sus redes sociales.
![]() ![]() |