Gruperos y el narco tráfico,
en el mismo territorio
Ser cantante grupero en México conlleva el riesgo de iniciar nexos con figuras del crimen organizado, haciéndolos blancos potenciales de bandas rivales.
Otros han compuesto baladas conocidos como narco corridos, glorificando la sombra del mundo de los comerciantes de droga y golpeadores quienes pueden ofender otros comerciantes de droga. En otros casos, mientras crecía la fama de los artistas, pueden haberse enredado inadvertidamente con criminales.
Se cree que los grupos y cantantes de banda, son apoyados por los narcotraficantes desde hace tiempo. El éxito repentino de la banda tiene que ver con eso. Los traficantes un día se dieron cuenta que podían lavar dinero a través de los grandes bailes gruperos.
La jugada es muy simple: inventan cantantes, los hacen famosos tocándolos en la radio y luego hacen bailes para lavar dinero. Se organizan bailes con 10 mil personas y se declara en la Secretaría de Hacienda un ingreso de 20 mil fanáticos. Es un negocio redondo.
De esta manera, un grupo puede hacer un baile en León el viernes y otro en Querétaro el sábado y uno más en Aguascalientes el domingo. Toda la semana, llenando escenarios, con miles de asistentes, lavando dinero, plaza por plaza. En este negocio tienen que ver las estaciones de radio. Es fundamental que los radiodifusores toquen las canciones de las bandas para que la gente quiera ir a verlos en los bailes.