El shiatsu una cura
de adentro hacia afuera
A Principios del siglo XX se desarrolló en Japón un masaje terapéutico el cual a través de sus presiones, estimula las defensas naturales del cuerpo facilitando la autocuración, sus orígenes parten de una antigua técnica de manipulación denominada Tuina. Masaje de la Medicina Tradicional China.
El Shiatsu (shi = dedos, atsu = presión) es un arte terapéutico interno que también utiliza el QI dirigido a través de los brazos hacia las manos que trabajan ejerciendo determinadas presiones; los miembros superiores son los medios a través de los cuales se producen los movimientos externos, pero lo que en realidad es importante es el movimiento interno de la energía que no puede ser visto.
Las presiones se aplican sobre unos canales de energía que recorren sobre la superficie del cuerpo llamados meridianos, estos son como redes que vinculan distintas partes del cuerpo entre sí, y en ciertos lugares se profundizan llevando la energía que transportan hacia los órganos y sistemas orgánicos uniendo, por así decirlo, la superficie del cuerpo con el interior del mismo.
El Shiatsu estimula el Sistema Nervioso Parasimpático, que es el sistema relajante del cuerpo y que activa el sistema inmunológico movilizando las defensas y otorgando una sensación de bienestar.
Sus efectos terapéuticos son:
1- Actúa sobre todo el sistema óseo, articular y muscular, ya que a través de su acción sobre músculos, tendones, ligamentos y fascias da elasticidad a los músculos liberándolos de tensiones acumuladas y, por lo tanto, corrige posturas mejorando el tono, re-alineando segmentos corporales, etc.
2-Vitaliza la piel porque mejora la circulación ya que actúa tanto sobre la micro circulación como sobre la gran circulación, favoreciendo el retorno de sangre venosa al corazón. Es por esto que se utilizan sus efectos terapéuticos en estética facial y corporal porque disminuye la aparición de arrugas.
3- Estimula la circulación de líquidos corporales, sistema linfático y hormonal y la eliminación de toxinas.
4- Regula el funcionamiento de los órganos internos.
5- Regula la actividad del Sistema Nervioso Autónomo y promueve su relajación.
6- Estimula el poder de autorregulación del organismo ayudando a mantener un estado de buena salud, previniendo la aparición de diversas dolencias, y colaborando en la terapia de distintas enfermedades.
7- Trata diversos desórdenes: insomnio, stress, agitación, nerviosismo, cefaleas, migrañas, dolores de cuello, espalda, cintura, dolores articulares en general, tensiones musculares, desórdenes menstruales, trastornos gastrointestinales, respiratorios, urogenitales, circulatorios.
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